Arvet Veren

Arvet veren

Era un mundo de leyendas, artefactos, creencias, en la época medieval en la región de los celtas

Esta Historia inicia en la aldea de Feelwood, situada en el bosque de Silvermoon, 5 hombres salieron a cazar al bosque como acostumbraban, estos ya llevaban unas cuantas presas entre, conejos y ciervos. Uno de éstos se alejó para seguir el rastro fresco de un ciervo; en eso escuchó un crujido entre los matorrales y de ellos salió un soldado de Heinkeita blandiendo una poderosa lanza. Sin darse cuenta, la lanza lo había atravesado, provocando que vomitara sangre por la boca. El soldado se retiró limpiando su lanza.

En el punto de reunión de los cazadores al ver que les hacía falta uno de sus hombres, fueron en busca de éste, tras 5 horas de búsqueda hallaron finalmente, el cuerpo del hombre sin vida. Inmediatamente lo llevaron hacia Feelwood para darle el funeral de un guerrero, como se lo merecía.

Al llegar al pueblo, la esposa del hombre rompe en llanto en los hombros de su hijo mayor: Aleister, y su hijo menor Glen, mirándola can tristeza:

-Mami ¿por qué papi no se levanta?

Los hombres se lo llevan para prepararlo, para su funeral, pero ven que la herida en el estomago que lo traspasa, provenía de una lanza, pero no saben quien fue, o a que tribu o reino pertenece, así que solo se les da el aviso de andar con cuidado fuera de la aldea.

En la preparación del aniversario del pueblo se fijan que no cazaron lo suficiente para esta celebridad, así que mandan a llamar a Aleister, para que cace unos ciervos, agarrando inmediatamente su arco y flecha, y despidiéndose de Glen y su madre, se pone en marcha para regresar lo antes posible.

En la mitad de la festividad, en las afueras de Feelwood, se organiza una poderosa fuerza militar de Heinkeita, cuando sin avisar, una esfera ardiente de fuego bombardea Feelwood, los habitantes entran en pánico, corriendo por todos lados, los soldados de Feelwood no tienen espacio para tomar sus armas y contraatacar, los soldados de Heinkeita entran al pueblo con lanzas mientras una lluvia de flechas los respaldan contra los celdas, aniquilando sin piedad a hombres, mujeres y niños sin distinción alguna.

Al llegar Aleister y ver su hogar destruido, entro en rabia, Aleister al entrar al pueblo y ver a su madre cargando el cuerpo destrozado de su hermano Glen, rompió en llanto, al ver la destrucción a su alrededor, vio un escudo con el emblema del rey de Heinkeita (provincia de Inglaterra). El sabía lo que tenía que hacer.

En Feelwood tenían una leyenda de una de las más poderosas armas hecha por sus antepasados, la leyenda cuenta, que el mas fuerte guerrero, uso esta arma para acabar con sus enemigos, con solo un ataque acabó con toda una manada de lobos poderosos con habilidades únicas, a su muerte su arma fue guardada en el árbol de la sabiduría, que es el más grande del bosque de Silvermoon.

Aleister salió en busca de esta poderosa arma, pasaron días para llegar al árbol de la sabiduría, sin descanso, Aleister ya estaba agotado, pero el simple recuerdo de su pueblo en cenizas, escombros y los cuerpos de quienes conoció alguna vez sin vida, éste, era el impulso para continuar su camino hasta su meta. Cuando Aleister llego al Árbol busco alguna compuerta secreta o un mecanismo para entrar a la tumba del gran héroe, tras horas de buscar, recordó que la leyenda dice que solo a los del linaje céltico, se les dejaría pasar, al recordar esto Aleister agarro su cuchillo y se hizo una cortada en su mano, y dejo que corriera sangre a las raíces del árbol, al hacer esto, se movieron las raíces mostrando la entrada a la tumba del poderoso héroe.

Al entrar, vio una estatua de tamaño real del poderoso héroe, y al fondo su tumba y junto a el la poderosa arma de este. Parecía un simple guante, en un pedestal, Aleister fue inmediatamente por él y al estar frente a él vio unas runas en el pedestal que decían, “el que posea este guante tendrá el poder de hacer cualquier cosa, a los que lo usen con fines nobles podrán vivir en paz, a los que no sufrirán el resto de su vida terrenal y espiritual, un castigo eterno puesto por los dioses”. Al terminar de leer esto, tomo el guante, y al quitarlo del pedestal, empezaron a brillar las runas, estas activaron un mecanismo de auto destrucción en la que se derrumbo todas las columnas, destruyendo toda la cueva subterránea donde estaba la tumba, a toda velocidad escapó de todo el colapso de la tumba.

Al salir, Aleister vio como el árbol era engullido por la tierra que una vez fue su base, sumergiéndolo varios metros bajo tierra, al ver el guante. Aleister

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