Bebetecas

Bebetecas

Teniendo en cuenta la importancia de la lectura en el desarrollo del niño, especialmente en sus primeros años de vida es que consideramos importante la incorporación en los Jardines Maternales de un espacio destinado a fomentar el vínculo del niño con el libro desde sus primeros meses de vida.

El acceso del niño a la biblioteca y al mundo del libro para conocer el entorno que les rodea y estimular no solamente sus hábitos de lectura, sino también su imaginación.

Para el desarrollo de este trabajo, nos resulta imprescindible remitirnos al significado del término “bebeteca”. Según Mercè Escardó i Bas es: "un servicio de atención especial para la pequeña infancia que incluye, además de un espacio y un fondo de libros escogidos para satisfacer las necesidades de los más pequeños, el préstamo de estos libros, charlas periódicas sobre su uso y sobre los cuentos, asesoramiento y una atención constante por parte de los profesionales de la biblioteca hacia los usuarios". Rocío del Pilar Aponte Castro señala que “La Bebeteca es un espacio adecuado para desarrollar y estimular en hábitos de lectura el niño”

En estos últimos años, se está impulsando cada día más la idea de destinar un espacio específico de encuentro entre los niños más pequeños y los libros en su diversidad de géneros, soportes, colecciones, autores, ya que se sostiene que los niños no necesitan saber leer convencionalmente para tener acceso a esta diversidad que nos presenta la literatura infantil. Este vínculo estará mediado por intervenciones docentes pertinentes. Además se considerarán las condiciones de seguridad que deben reunir los libros (explicitados en párrafos posteriores), la distribución del espacio de la bebeteca, mobiliario, señalización y la selección consciente de los materiales que se ofrecerán a los alumnos.

Espacio

Debe ser un espacio diferenciado que permita vincular a los bebés con la literatura, siendo aconsejable que este esté situado en un lugar de fácil acceso y que cuente con la infraestructura necesaria. Este espacio debe ser cálido y confortable dotado con mobiliario y equipamiento adecuado que incite a la tranquilidad, para lo cual se necesitarán muebles ligeros, fácilmente transportables y con varios usos como pueden ser almohadones de distintas formas y tamaños, alfombras, banquitos, mesas, bebesits, y todo aquello que permita que los niños se sientan cómodos de acuerdo a su edad y en consecuencia a sus posibilidades motrices.

Para la distribución del espacio, sería aconsejable intentar que los niños y niñas se sientan identificados con el mismo eligiendo temáticas comprensibles y cercanas a ellos.

Es conveniente diferenciar los espacios a través de una buena señalización utilizando para ello carteles llamativos en sitios bien visibles o bien diferenciarlos a través de colores.

“En relación con las posibilidades de acceso de los niños al material, el espacio juega un rol fundamental. La disposición de los materiales deberá ser al alcance de su mano, para de esta forma, ofrecer a los niños la opción de tomarlos, para favorecer el desarrollo de su autonomía.”

Criterios para la selección de material

Con respecto a la selección, hay que destacar que al Jardín Maternal asisten niños que van desde los 45 días hasta los 2 años inclusive, periodo en el cual se pueden observar grandes cambios en el desarrollo de los alumnos en poco tiempo. Es por ello, que la selección deberá contemplar cada una de estas etapas para poder satisfacer las necesidades específicas de cada una de ellas.

En lo que respecta a los niños más pequeños, será importante considerar los formatos. Éstos deberán ser más bien pequeños y con diferentes texturas siendo aconsejable que incluyan un juguete, sonido o movimiento para que el niño pueda interactuar con los libros, también deben llamar la atención de los pequeños por lo que tienen que ser de colores vivos, agradables al tacto y sencillos de manejar. Se pueden incluir libros con rimas, canciones, repeticiones que posibilitan un juego lingüístico y el disfrute del juego de palabras.

A medida que la edad aumenta, se pueden tener en consideración otras cuestiones además de las ya mencionadas; puede haber libros que contengan historias reales, basadas en lo cotidiano y que ayudarán al niño a descubrir el mundo e identificarse con los personajes; libros imaginarios con imágenes sueltas sin conexión entre sí, que sirven para mirar, jugar y nombrar. También se pueden incluir libros informativos para que los niños puedan explorar y descubrir la naturaleza, los colores, los oficios, etc.

Actividades posibles a desarrollarse en la bebeteca:

Además de mirar e interactuar con los libros, en la bebeteca, se pueden llevar a cabo otras actividades, como la lectura diaria no sólo por parte de los docentes sino también por padres, o de narradores invitados, ya que a los niños les gusta oir una historia con diferentes entonaciones de voz.

También se pueden realizar interpretaciones de canciones infantiles, rimas, susurros, teatralizaciones, rondas, etc.

“Se posibilitará la interacción de los niños con los textos literarios a través de las narración y lectura de cuentos y poesías. Desde las frases rimadas, los arrullos de cuna, las retahílas, rondas, poesías hasta la lectura y las narraciones de cuentos sencillos harán que la literatura esté presente desde temprana edad. Es importante que los niños pequeños participen en situaciones en las que el maestro les lea, aunque algunas veces no parezcan estar escuchándolo. También es interesante que participen de momentos en los que puedan elegir y explorar libros, para que inicien su contacto con estos objetos de la cultura apreciando sus textos e imágenes.”

Intervención docente:

El docente es un mediador entre los niños y los textos literarios, con una importancia trascendental por tratarse de una etapa fundante en el vínculo de los niños y la literatura.

Las diferentes experiencias que cada uno de sus alumnos traiga con respecto al contacto con la literatura, configurarán un bagaje, quizás pequeño y heterogéneo, desde el cual el docente trabajará de manera sistemática.

Es importante comprender que la tarea docente va desde la selección de los materiales literarios, hasta la disposición del espacio, el acompañamiento de los niños durante el trabajo en la bebeteca (en cualquiera de las actividades que pueden realizarse), y el compromiso de intentar constantemente presentar a los niños actividades

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