CORPOZULIA

A más de 500 años de un mal llamado descubrimiento, el Gobierno Bolivariano a través de CORPOZULIA revierte la histórica deuda social y humana que el país mantenía con las etnias asentadas en el Zulia y rescata gracias a un Plan Integral e interinstitucional la comunidad indígena denominada "Japreria", en la Sierra de Perijá, logrando darle a nuestro origen otro sentido, que no sea sólo factor de referencia del cada vez más rechazado concepto de colonización, sufrido por los indígenas.

La Revolución Bolivariana, que ya posee 10 años de lucha por las reivindicaciones de los derechos de todos los venezolanos y en especial de los indígenas, ha venido creando los mecanismos para poder redimir tantos años de precariedad, olvido y desidia de nuestras etnias; en este sentido los pueblos nativos ahora cuentan con representación tanto en la Constitución de la República, como en el Parlamento, es decir hoy tienen voz y voto.

Haciendo Justicia

CORPOZULIA, siguiendo lineamientos específicos del Ejecutivo Nacional desarrolla junto a otros organismos como el Ministerio del Ambiente, el Senifa, Barrio Adentro, Misión Robinson, FUNDAPROAL, FEDE, ICLAM, LUZ, INDER entre otros, con una inversión de 9.578.165 bolívares fuertes en el 2008 y apoyados directamente por los miembros de la comunidad japreriana un Plan Integral que les cambiará para siempre su vida, insertándolos en un nuevo mundo de esperanzas.

Esta comunidad de la Sierra de Perijá se convertirá desde ahora en el propósito piloto para continuar con las demás poblaciones indígenas, así lo expresó el general Carlos Martínez Mendoza, presidente de CORPOZULIA, quien afirmó "estamos haciendo justicia social", como lo prometió el presidente Chávez, líder de esta inédita Revolución del pueblo y para el pueblo.

Realmente lo que antes era una comunidad solitaria y abandonada hoy hace honor a su nombre "Valle de los Japreria", porque rodeada de la majestuosidad de la naturaleza de la Sierra, está la atención, el bienestar y el desarrollo de sus habitantes.

El Plan ha revolucionado todo, los 2.720 kilómetros que abarca la comunidad, y los 300 habitantes aproximadamente que lo integran; atrás quedaron los "mire-mure", viviendas construidas por ellos con estacas y palmas, sin paredes; las esteras para dormir y así tantas cosas cotidianas de esta singular etnia, pero sin sacarlos de su entorno y de sus costumbres se construyeron 53 casas de concreto, acondicionadas que incluyen confortables chinchorros para su descanso.

También se suministró servicios básicos como agua potable, pozos sépticos para las aguas negras o servidas, dotación de alimentos y prendas de vestir. La educación es otra de las áreas reforzadas, se construyeron dos Simoncitos uno para maternal y otro para preescolar, además de la cerca perimetral de la escuela "Saapreye", dotación y equipamiento de los centros educativos, entrega de uniformes a los niños, construcción de cancha de usos múltiples, así como capacitación de los docentes y talleres sobre el "Alfabeto Japreria" para el rescate de la lengua.

Otro aspecto vital que se ha fortalecido es la salud, sobre todo por ser una zona tan vulnerable a endemias, virus y hasta picaduras o mordeduras de animales, además de lo distante de los centros poblados. En tal sentido se construyó un ambulatorio con la permanencia de los médicos de la Misión Barrio Adentro y se dotó de kits de suero antiofídico.

Área social y productiva

Lo más importante de los planes de desarrollo para las comunidades es además de acondicionar sus espacios y satisfacer sus necesidades, es brindarles las herramientas y conocimientos suficientes para que ellos mismos sean quienes posteriormente sepan mantener su propio ritmo de crecimiento y así se sustente en tiempo y en el espacio el esfuerzo

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