COTOCOLLAO

EL valle de Cotocollao está en el sitio de lo que fue un gran lago.

Hubo poco conocimiento del interés histórico y patrimonial, tanto que algunas de las casas más antiguas de Cotocollao, fueron derrocadas para hacer lugar a la pavimentación y ensanchamiento de las calles, también los cimientos de algunas casas y condominios se ubican sobre excavaciones arqueológicas rellenadas.

Sebastián Benalcázar llego a Cotocollao en 1534 y construyo la primera iglesia, que se destruyó en un terremoto en 1868 y de la cual solo queda el campanario.

Cotocollao fue lugar predilecto para el cultivo de papa, maíz, trigo, flores, y pastizales; por esta manera la Corona donó estas tierras a vecinos ilustres de Quito (entre ellos Sebastián de Benalcázar) a manera de encomiendas.

Por mucho tiempo, Cotocollao funciono como un puerto urbano, ya que Quito estableció una demanda de materia prima, alimentos y mano de obra de gran parte del campo.

En el siglo XIX Cotocollao estuvo dividido en grandes haciendas, de las cuales una cuarta parte pertenecía a la Iglesia Católica

A comienzos del Siglo XX, existían muchas quintas en la parroquia pertenecientes a familias prominentes como la familia del presidente Gabriel Garcia Moreno.

En la mitad del Siglo XX, los hacendados anticipándose a la reforma agraria, vendieron sus tierras a individuos blancos, para no tener que regalarlas a sus huasipungueros o peones. Muchas de estas tierras, también fueron devueltas a la municipalidad para infraestructura y servicios urbanos.

El agua potable fue instalada en la parroquia en 1936 y la electricidad puesta en marcha en 1941.

La parroquia fue oficialmente incorporada a Quito en Octubre de 1957.

MERCADO (PLAZA)

EL mercado en Cotocollao, que comenzó como un centro de mercado para las gentes indígenas hasta que en inicios de los años 80, fue cerrado cuando se abrió otro más grande y limpio (La Ofelia), dicho mercado funcionaba en la plaza central de Cotocollao.

La plaza principal de Cotocollao fue rebautizada parque 22 de Agosto, así la mayoría de las funciones de mercado y comercio que funcionaban ahí desaparecieron.

Aun así, los días sábados, después que la plaza fue designada parque, la gente vendía sus mercaderías en muchas formas; sentada en el parque teniendo al frente sus productos, llevando cestos o cajas de cartón; zapatos de plástico, cinturones o pañuelos en perchas colocadas en el parque, o mujeres vendiendo comidas, como tripa mishqui, mote, hornado, fritada, etc., en las casas con vista al parque.

PARQUE

Luego de que se normalizo la situación comercial y el parque quedo “limpio” de comerciantes, el parque 22 de Agosto, disminuyo sus funciones más activas al menos tras del escenario, y más con la expansión de la parroquia y su incorporación a la cuidad.

El parque se convirtió en un lugar desértico, con sendas de concreto que cruzan el gran cuadrado en forma diagonal convergiendo a una fuente de la que casi nunca brota agua, poca existencia de mobiliario urbano y la vegetación estaba seca, muerta o mal cuidada.

El parque es usado como un sitio de carga y descarga de pasajeros, los cuales se mueven rápidamente sin permanecer mucho tiempo en la plaza, solo lo necesario.

Aun así algunas personas, toman posesión del parque, especialmente los jóvenes que se reúnen la pasear, caminar o hacer fogatas en la noche para calentarse, cantar o contar historias.

Es así que, los hombres y mujeres jóvenes tratan al parque como un lugar en el cual pasear, mientras que los extranjeros y personas de la clase media actúan como si fuera poco más que un terminal de buses.

Pero varias veces al año el parque de Cotocollao, fue escenario de manifestaciones culturales, como danzas de máscaras, realizadas en la fiesta por la devoción a algún santo o imagen sagrada de la iglesia.

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