ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Capitulo 14 De Origen De Las Especies


Enviado por   •  27 de Febrero de 2013  •  1.288 Palabras (6 Páginas)  •  5.840 Visitas

Página 1 de 6

Capitulo 14.

Afinidades mutuas de los seres orgánicos

Clasificación

Para la clasificación hay algo más profundo que la simple semejanza y la comunidad de descendencia, única causa conocida de estrecha semejanza en los seres orgánicos es el lazo que, si bien observado en diferentes grados de modificación, nos revelan, en parte, nuestras clasificaciones. También, al discutir ciertos caracteres morfológicos que no tienen importancia funcional, se ve que, con frecuencia, son de gran utilidad en la clasificación. Depende esto de su constancia en muchos grupos afines, y su constancia depende principalmente de que las variaciones ligeras no han sido conservadas y acumuladas por la selección natural, que obra sólo sobre caracteres útiles. Sin embargo los órganos rudimentarios o atrofiados, indudablemente, son con frecuencia de mucho valor para la clasificación (aparecen en antepasados antiguos perfectamente funcionales, pero que con el transcurso de las generaciones dejaron de ser útiles). Una especie puede separarse de sus afines por diversos caracteres, tanto de gran importancia fisiológica como de constancia casi general. Aplaudiendo al comentario de Linneo en que los caracteres no dan el género, sino que el género da los caracteres; pues éste parece fundado en la apreciación de detalles de semejanza demasiado ligeros para ser definidos. Si varios caracteres insignificantes se encuentran siempre combinados, aun cuando no pueda descubrirse entre ellos ningún lazo aparente de conexión, se les atribuye especial valor. Además los caracteres embrionarios excluyendo los caracteres larvarios, son de sumo valor para la clasificación, no sólo en los animales, sino también en las plantas porque el sistema natural es genealógico en su disposición.

Es indudable que la clasificación y sus reglas se explica admitiendo que el sistema natural está fundado en la descendencia con modificación; que los caracteres que los naturalistas consideran como demostrativos de verdadera afinidad entre dos o más especies son los que han sido heredados de un antepasado común, pues toda clasificación verdadera es genealógica; que la comunidad de descendencia es el lazo oculto que los naturalistas han estado buscando inconscientemente, y no un plan desconocido de creación o el enunciado de proposiciones generales al juntar y separar simplemente objetos más o menos semejantes.

La ordenación de los grupos dentro de cada clase, con la debida subordinación y relación mutuas, para que sea natural, debe ser rigurosamente genealógica; pero que la cantidad de diferencia en las diferentes ramas o grupos, aun cuando sean parientes en el mismo grado de consanguinidad con su antepasado común, puede diferir mucho, siendo esto debido a los diferentes grados de modificación que hayan experimentado, y esto se expresa clasificando las formas en diferentes géneros, familias, secciones y órdenes.

Admitiendo que los caracteres son de importancia real para la clasificación sólo en cuanto revelan la genealogía, podemos comprender claramente por qué los caracteres analógicos o de adaptación, carecen casi de valor para el sistemático; pues animales que pertenecen a dos líneas genealógicas completamente distintas pueden haber llegado a adaptarse a condiciones semejantes y, de este modo, haber adquirido una gran semejanza externa; pero estas semejanzas no revelarán su consanguinidad.

Morfología

Los miembros de una misma clase, independientemente de sus costumbres, se parecen en el plan general de su organización. Esta semejanza se expresa frecuentemente por el término unidad de tipo o diciendo que las diversas partes y órganos son homólogos en las distintas especies de la clase. Todo el asunto se comprende con denominación general de Morfología. Geoffroy St. Hilaire ha insistido mucho sobre la gran importancia de la posición relativa o conexión en las partes homólogas: pueden éstas diferir casi ilimitadamente en forma y tamaño, y, sin embargo, permanecen unidas entre sí en el mismo orden invariable. Encontramos traspuestos, por ejemplo, los huesos del brazo y antebrazo, del muslo.

Desarrollo y embriología.

El desarrollo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.4 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com