Capítulo "Lo que podemos hacer" ensayo

Lo que podemos hacer

Hay dos principales problemas que se detallan en la lectura, y son la razón de por qué vivimos en un círculo vicioso en México que nos impide progresar, y no es precisamente los que tanto escuchamos en el periódico del día a día como corrupción y violencia.

Impotentes, insatisfechos, explotados y enojados. Es el sentimiento que tenemos los mexicanos según la escritora Denise Dresser al vivir en un “Estado depredador”, el primer problema, del cuál, el principal objetivo no es lograr el bienestar general, si no el bienestar de los mismos que tienen el poder en sus manos. Lo más grave de tener un Estado depredador, es que éste produce una sociedad depredadora, que poco a poco ha sido empujada a la informalidad, a no tomar en serio las reglas, a pasar por encima del otro para que YO Y LOS MÍOS podamos vivir bien.

El segundo problema es la doble ausencia, la misma que se genera con el Estado depredador, en donde no sólo hay falta de un buen gobierno, a esto se le suma la falta de buena sociedad.

Para solucionar éstos problemas y romper el círculo vicioso en el que está estancado México, hace falta empezar desde lo pequeño, que es construir buenos ciudadanos, que a su vez construyen una buena sociedad, y de ahí es de donde sale un buen gobierno. No al revés con políticos que prometen cambiar con nuevas reformas, prestaciones, obras públicas… pues estas propuestas sólo empeoran el problema, ya que el sistema político mexicano se ha dedicado a crear ciudadanos adictos al populismo, los favoritos del gobierno, que creen que el mejor gobierno es el que más regala, y con eso ellos logran mantenernos entretenidos tapando los verdaderos problemas del país, ya que absuelve al ciudadano de encararlos. Son los ciudadanos que no molestan.

Los ciudadanos adictos al populismo son los mismos que tienen flojera de mantener el ejercicio continuo de la vigilancia, ese 66% de mexicanos que piensa que sus opiniones no van a influir nunca en lo que el gobierno hace. La verdad y en donde yo difiero de ellos es en que creo que la unión hace la fuerza y que está mal conformarnos con pensamientos como “así es México” para no hacer nada.

Es cierto que ser idealista es algo como nadar contra corriente, pues los idealistas son una minoría. Sin embargo, creo que se puede contagiar el inconformismo y no necesariamente es para hacer huelgas y exigir cambios en el sistema político, a final de cuentas eso es un buen ciudadano como lo relata la autora en la lectura; un buen ciudadano es el que disiente, el que no está de acuerdo con algo y no sólo se queda criticando si no que propone y actúa para cambiarlo. Porque no está bien sentirse impotente, insatisfecho, explotado y enojado si seguimos decidiendo quedarnos sin hacer nada.  

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