Definiciones

Causas

Los cuerpos extraños superficiales :

no perforantes suelen caer o son empujados por el aire. Por ejemplo, cuando se trabaja debajo de un coche, o cuando se está en el exterior en un día ventoso.

Los cuerpos extraños superficiales no suelen ser importantes.

Si no se retira un cuerpo extraño superficial la irritación se hace persistente y puede aparecer conjuntivitis. A veces el cuerpo extraño queda incluido en la superficie y deja de molestar, pero se formará una cicatriz.

Las lesiones oculares penetrantes :

suelen producirse cuando se golpea con un martillo o entran metales. En estas circunstancias, pequeños fragmentos metálicos, de madera u algún otro material saltan a gran velocidad, golpean el ojo y penetran en su interior tras atravesar la cubierta externa.

Por el contrario, los cuerpos extraños penetrantes sí pueden ser muy graves y causar ceguera si no se detectan y tratan precozmente. Incluso si se tratan de forma adecuada pueden producir pérdida de visión.

La lesión producida por un cuerpo extraño intraocular depende, en primer lugar, del material del que esté compuesto y, en segundo lugar, de la cantidad de daño producido al pasar a través del ojo. Los cuerpos extraños metálicos que contienen hierro causan "siderosis", una enfermedad en la que la visión se deteriora progresivamente en meses o años. A veces ocurre que un cuerpo extraño pequeño penetre en el ojo y no produzca un daño aparente, pero que desencadene una hemorragia intraocular, desarrollo precoz de cataratas o lesión de la retina. Puede ser necesario intervenir quirúrgicamente para reparar estas lesiones.

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