Erostanatos

Erostanatos

Erostanatos es una metapolis que surge a partir de la unión de tres ciudades, las cuales se evidencian claramente.

Primero tenemos a Eusapia, la ciudad de los muertos, una ciudad sin afanes donde las personas viven tranquilas y disfrutan plenamente de sus vidas. Para que el salto de la vida a la muerte no sea tan brusco, los ciudadanos de Eusapia deciden crear una réplica exacta de su ciudad, subterráneamente a modo de espejo donde los muertos seguirán ejerciendo su profesión en vida. Los encargados de llevar a los muertos a la necrópolis son los “encapuchados” ellos son los únicos que conocen dicha ciudad y también quienes informan a los vivos de los avances e innovaciones que en ella surgen. Si en la Eusapia de los vivos se vive sin preocupaciones, en la Eusapia de los muertos, con mayor razón, y es por esto que sus innovaciones son el resultado de reflexión ponderada y no de caprichos pasajeros. La Eusapia de los vivos decide adoptar también los mismos cambios que su necrópolis, creando así una copia de su copia subterránea.

Zobeida, la cuidad del deseo. Esta ciudad surge a partir de un sueño compartido por varios hombres  en donde perseguían a una mujer. Al despertar construyeron la ciudad a partir de los recorridos hechos en aquel sueño, creando una ciudad concéntrica en forma de laberinto para evitar que la mujer se escape. Cada día siguen llegando más soñadores en busca de aquella mujer, creando nuevos caminos y nuevas formas en la ciudad,  transformándola constantemente.

Moriana, la ciudad de los ojos. Es una ciudad que a simple vista parece de cristal, limpia y organizada. Pero al hacer un recorrido de semicírculo, se puede ver su otra cara llena de miseria y desorden. Es del grosor de un papel, por lo tanto una cara no puede ver la otra.

En Erostanatos se simplifica y se toman las características principales de cada ciudad y sus atributos urbanos teniendo como resultado una ciudad creada a partir de la percepción visual, el deseo y la muerte. Al llegar a Erostanatos no se sabe si es de día o de noche, si se está boca arriba o boca  abajo, si sus habitantes están muertos o vivos. Sus muros son del grosor de una hoja de papel y se cree que la cuidad también. Se dice que sus creadores eran soñadores que perseguían a una mujer, creando en diferentes lugares puntos sin salida para evitar su escape. Al morir siguieron con su fallida búsqueda bajo tierra, dando origen a una copia idéntica que no puede ver a su original.

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