Frankliniella occidentalis

Nombre científico: Frankliniella occidentalis

Descripción

Los insectos conocidos comúnmente como trips pertenecen al orden de los tisanópteros: el trips de California es una especie de origen neártico, específicamente del Oeste de Norteamérica y fue reportado por primera vez por Pergande en 1895

Durante el año 1995 se detectó por primera vez en Chile el trips de California, insecto que causa severos daños a numerosas especies de cultivadas (González, 1999)

Se encuentran en: Hortalizas, Frutales de hueso y pepita, Algunos frutales tropicales y cítricos, Gran parte de los cultivos florales y ornamentales  Forrajeros, Cultivos industriales. Además: uvas, nectarines, ciruelos, almendras, limón, kiwi, peras, damasco, durazno, higo, manzana, crisantemos, lechuga, pimiento, tomate, clavel y otras 80 especies incluyendo cebolla (Lacasa y Llorens, 1995)

Morfología

En general, los trips fitofagos que se encuentran con mayor frecuencia en vides, son insectos alados de tamaño muy pequeño, variable entre 1 a 2 mm en su estado adulto. De apariencia frágil, su cuerpo es alargado y presenta una cabeza, tórax y abdomen bien definido. Sus dos pares de alas presentan prolongaciones como finas plumas.

Los adultos de F. occidentalis son alargados, la cabeza es prominente, provista de un par de antenas con ocho artejos, dos ojos compuestos, tres ocelos tras los ojos y setas alargadas oscuras y sobre la cabeza y el pronoto.

El aparato bucal es del tipo raspador chupador y se ubica por detrás y debajo de la cabeza.

Las antenas presentan los dos últimos artejos pequeños y forman una especie de estilo con el sexto artejo. El primero de ellos es más claro que el segundo. Mientras que el tercero y el cuarto también son claros, pero en los individuos oscuros pueden tener sombreada la parte apical; el quinto es oscuro con la base clara y el tres últimos son oscuros por completos. Poseen dos pares de alas, el primer par de ellas dotadas de dos filas de setas, las cuales se traslapan sobre el dorso cuando el insecto está en reposo. Las alas son alargadas, transparentes y terminadas en puntas. Las patas son claras y los torsos están formadas por dos segmentos. El abdomen está formado por once segmentos y en el octavo tergito existen líneas inclinadas de micro sedas que están por delante del espiráculo, lo que caracteriza al género.

Las hembras invernales de F. occidentalis son de color marrón oscuro con el protórax y la cabeza más clara que el abdomen. Las de las generaciones estivales son claras y presentan el abdomen marrón. Miden 1,2 a 1,6 mm. Los machos son claros a excepción de unos artejos antenales y son más pequeños (0,8 a 0,9 mm) (Lacasa y Llorens, 1996)

Huevos: Los huevos son estructuras blanquecinas con forma de riñón. Éstos son depositados en estructuras jóvenes, como hojas, sépalos, brotes, y frutos, y al insertarse en el parénquima pueden generar daños en fruto conocidos como mancha en halo, producto de la ovipostura.

Ninfas: Posee dos estados ninfales, siendo los más susceptibles a insecticidas, sin embargo al encontrarse protegidos por estructuras florales, yemas, etc, es difícil controlarlos. Ambas ninfas generan daño. La primera ninfa es blanca y va cambiando su coloración a amarilla a medida que se va alimentando. En el segundo estadio ninfal ya es posible distinguir sus ojos rojos, responde al geotropismo positivo y luego migra al suelo o a las hojas para comenzar a “pupar”.

Prepupa y pupa: Frankliniella occidentalis migra al suelo, y sin alimentarse, ni moverse entre 4 a 6 días, desarrolla sus siguientes dos estadios conocidos como prepupa y pupa.

Adultos: Son pequeños insectos de 1,5 mm con alas de flecos. Tienen su abdomen que los caracteriza con bandas amarillas y café oscuras. Sus tres estiletes del aparato bucal, ocasionan daño en frutos, flores y brotes.

Biología

Consideraciones biológicas importantes:

• Como muchas otras especies de fitofagos tiene la capacidad de sobrevivir bajo condiciones muy cambiantes y un alto potencial reproductivo que le permite alcanzar altas poblaciones.

• Alta prolificidad o capacidad de originar descendencia numerosa.
• Gran polifagia que le permite alimentarse de una gran cantidad de especies de plantas diferentes.
• Periodos cortos de desarrollo y pre-ovipostura.
• Facultad de reproducirse partenogenéticamente, que significa que la hembra puede reproducirse en ausencia del macho.
• Una tasa de reproducción ligada con la disponibilidad de alimento, ya que cuando aumenta la temperatura aumenta su tasa de multiplicación y también la disponibilidad de flores en primavera verano.
• Posee una buena capacidad de ubicar y utilizar una amplia gama de hospederos que le permiten un desarrollo continuo durante todo el año.
• No tienen enemigos naturales efectivos en nuestro país, en especial al comienzo de la primavera.
• Poseen el hábito de cobijarse en espacios reducidos (tignotactismo) lo que dificulta la penetración de los insecticidas.

Ciclo Biológico: Los adultos se reproducen sexualmente y además por partenogénesis arrenotoquica, es decir las hembras no fertilizadas que dan origen a machos, mientras que la mayoría de los huevos de las hembras fertilizadas dan origen a hembras. La postura es realizada mediante el ovopositor provisto de dos estructuras en forma de cuchillos esclorosados que la hembra usa para perforar la epidermis de las hojas, frutos, flores, pedúnculos o tejidos tierno. Por lo general las hembras realizan la postura en lugares protegidos, en estructuras que aún no han completado su desarrollo, por lo que las aplicaciones de insecticidas no llegan a cubrirlos y cuando las larvas emergen del huevo, el crecimiento activo de la planta ha generado tejido nuevo, libre de pesticida.

Los estadios juveniles son más sensibles a insecticidas,sin embargo, su ubicación al interior de estructuras como flores, brotes o yemas, los protege de un eventual contacto con pesticidas. Los adultos son altamente móviles y esto los expone en mayor medida a las acciones de los insecticidas, pero también permite una rápida colonización de huertos después de las aplicaciones, los que se traducen en un incremento de frecuencia de los controles. Las hembras tardan en iniciar la ovipostura, tanto si han sido fecundadas como si no lo han sido el periodo pre-oviposicional depende de condiciones ambientales y de la calidad del alimento recibido por la larva y el adulto. A mayor temperatura, una hembra a origen a un mayor número de individuo (Van Driesche, 1999) y el ciclo lo completan en un menor número de días.

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