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Habia Una Vez


Enviado por   •  11 de Octubre de 2013  •  434 Palabras (2 Páginas)  •  326 Visitas

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habia una vez un niñoHabía una vez un niño que era hijo de unos leñadores que vivian en lo profundo del bosque alejados de cualquier pueblo , el niño andaba siempre por el bosque jugando entre la gran cantidad de arboles que existían , nunca había ido a la escuela porque quedaba muy lejos y su mama y su papa se la pasaban cortando leña y no se preocupaban mucho por el , lo que siempre le decían era que no se alejara mucho de la cabaña de troncos donde vivian ,y que se bañara antes de dormir , pero el niño no hacia caso y como los padres se acostaban temprano siempre no sabían qque se acostaba sin bañarse, se la pasaba delcalzo y casi nunca se bañaba. Decía que no le gustaba el agua ,Un poco alejado del bosque había un rio poco profundo, un dia el niño se alejo un poco de los lugares en los que siempre se la pasaba jugando desobedeciendo a sus

Padres y se encontró con el rio pero no le dio mucha importancia, y pensó que se había equivocado de camino pero un rato después pasó de nuevo por allí y observó que en el medio del rio había una niña muy bella bañándose rodeada de mariposas. Se quedó pensativo e intrigado, y más aún cuando al poco vio que la niña de pronta desaparecio en el agua del rio sin dejar ningún rastro.El niño comenzó entonces a buscar por todas partes, hasta que finalmente lo encontró en los aseos del castillo, dándose tranquilamente un estupendo baño de espuma en la más grande de las bañeras. El niño quedó sin palabras, y al ver su asombro, el rey le explicó que llevaba años y años colgado en las paredes de aquel castillo, y que aún no le habían limpiado el polvo ni una sola vez, y que estaba ya tan sucio que no podía aguantar ni un rato más sin darse un baño.

Cuando se recuperó de la sorpresa, el niño le explicó respetuosamente lo que estaba a punto de pasar con el cetro y el príncipe, y el rey se apresuró a volver a su sitio, dándole las gracias por el aviso y rogándole que les pidiera a sus padres que limpiaran de vez en cuando los cuadros.

Pero no hizo falta, porque desde aquel día, es el propio niño quien cuida y limpia cada uno de los cuadros y esculturas del castillo, para estar seguro de que ninguno más tiene que escaparse a darse un baño.

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