Hábitos De Estudio

Hábitos de Estudio. ¿Cómo sacar una buena nota?

¿Quién de nosotros no ha obtenido alguna vez por lo menos una nota mala? Seguro que son muy pocos. Estoy seguro de que desearías cambiar eso, ¡y por supuesto que lo puedes hacer! ¿Cómo? Con una serie de sencillas pero eficaces técnicas, con las que seguro te será más fácil el proceso de aprendizaje.

Presta atención a la clase. El cuerpo y la mente en un mismo sitio.

El problema más frecuente entre estudiantes adolescentes es el claro desinterés mostrado a la clase. Esto induce a recurrentes distracciones, que a su vez, evitan la concentración en la sesión impartida. Si crees que la voz del profesor es arrulladora o no puedes evitar pensar en cosas ajenas a la clase, ¡sacúdete! Recuerda que no debes permitirte abandonar tu objetivo: sacar una buena calificación. Si no puedes hacerlo, es mejor que tomes nota de lo que es comentado en el transcurso de la clase. Así, podrás realizar un repaso en un momento de mayor comodidad.

Organiza tu tiempo. El día no sólo abarca la diversión.

De organizar correctamente tus actividades, planeando una rutina para tu día, encontrarás que dispones de mucho más tiempo del que te pudiste imaginar. La intencionalidad de esto es que destines tus horas vacantes al estudio de aquellas materias que consideres tu debilidad.

Estudia todos los días. Busca ser un imán de conocimientos.

Al hacerlo— de preferencia todos los días y a la misma hora— estarás llenando tu memoria con información útil. Disminuirán las probabilidades de que al ser cuestionado sobre algún tema en especial respondas erróneamente o no conozcas la respuesta. Esto además te ayudará si realmente quieres aprender por convicción, y no sólo por aprobar la materia.

Utiliza alguna técnica de estudio. Depura lo innecesario de los textos.

Existen muchas. Puedes elegir la que más se ajuste a la composición del tema que debes estudiar. Ya sabes del uso de estrategias como el cuadro sinóptico, el resumen o los mapas conceptual y mental, ahora aplícalos en el contexto escolar; verás que realmente funcionan.

Adquiere una actitud positiva. Sabes que puedes triunfar.

Debes estar emocionalmente preparado para afrontar las exigencias de la escuela. Si por cualquier razón tu mentalidad se torna pesimista, sería mejor que identificaras el origen de la apatía para así poder erradicarla. La razón: el optimismo es clave en las actividades cotidianas de la vida humana. Es decir, si te empeñas en mentalizar que sacarás una mala nota, establecerás antes de tiempo una realidad imaginaria que te orillará a poner el menor esfuerzo posible en tu trabajo. En cambio, si eres positivo, habrás visualizado el éxito de tus

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