LVES

Rebeca Rangel Castro A01337598

Daniela Ramos Cardoso

Español y Literatura Comparada Moderna

04/09/2015

Ensayo “La Vida es Sueño”

La Manifestación del Libre Albedrío en La Vida es Sueño

Los personajes hacen una transición entre ser limitados por su supuesto destino hacia la libertad otorgada por el libre albedrío.

En la obra “La Vida es Sueño” escrita en 1635 por el dramaturgo y poeta español, Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), quien es uno de los más importantes representantes del siglo de oro durante el reinado de Felipe IV, se representa la predestinación, creencia de los protestantes como un concepto paralelo a la creencia de los católicos, el libre albedrío. La Real Academia Española define el albedrío como la “Voluntad no gobernada por la razón, sino por el apetito, antojo o capricho” cuya doctrina, según Arthur Shopenhauer, tiene como origen el análisis de la libertad. Él mismo también explica que “El hombre es un ser libre, es decir que puede ser virtuoso o no”.

Un concepto relacionado sería la libertad moral que se manifiesta sin ninguna fuerza condicionante, ya que el libre albedrío es el grado más alto de libertad, lo que a la vez significa que como nosotros somos autores de nuestro propios actos y no hay excusa para justificarlos, el hombre debe de asumir la responsabilidad de éstos y afrontar las consecuencias que conllevan.

En la obra pienso que el carácter de Segismundo es el principal responsable de las acciones que comete y no el universo al contrario de lo que decían los supuestos presagios. Su naturaleza siempre había sido la de un hombre impulsivo con la diferencia de que antes de que saliera de la torre, sus actos se veían limitados por su privación de la libertad y por lo tanto también por las órdenes de su padre, el Rey Basilio. Se puede observar un antes y después en las personalidades que manifiesta Segismundo a lo largo de la obra, apreciándose posteriormente el uso de la razón y el dominio de sus sentimientos, que lo llevarían a tomar buenas decisiones tanto como para su familia como para su nación. Pero fuera de la forma de ser del personaje, otro factor influyente sería su suerte, ya que también fue víctima de las circunstancias en repetidas ocasiones y desafortunadamente en muchas de ellas no estaba en sus manos la posibilidad de evitarlas, por ejemplo, estar encerrado en la torre que en éste caso fue consecuencia de la decisión del rey Basilio, que analizada en base a la estructura de la tragedia griega, fue su error trágico originado por el miedo al destino que sugería mil desdichas y tragedias, privando a su propio hijo del derecho de la libertad quien siendo inocente de lo único que él mismo se hallaba culpable, era del simple hecho de haber nacido.

Segismundo al cambiar, hace un autoanálisis y nota que aprendió a reprimir su furia ahora con la capacidad de poder tomar conciencia del mundo moral y así afrontar los problemas sabiendo discernir entre el bien y el mal guiándose por su propio libre albedrío y haciendo lo que su voluntad le indicara pero sobre todo de esta manera, poder vencerse a sí mismo.

        En conclusión sin enfocarnos en la parte religiosa o filosófica de la lectura, hay que hacerle énfasis al giro que da la historia, en el que los personajes niegan lo que los astros tuvieran que decir y  que de esta manera dan paso a un nuevo futuro regido por las decisiones que no sólo quisieran, sino que también pudieran tomar y deja implícito que ninguna de nuestras acciones está predeterminada sino que nosotros a través de nuestra percepción del mundo y de las decisiones que tomamos forjamos nuestro propio destino siendo la razón, la mayor herramienta para llevar a cabo nuestro planes en la vida.

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