La Cryolipilisis

LA CRYOLIPÓLISIS

La Cryolipólisis es el nuevo método dermatológico no invasivo que, administrando frío (por debajo de los 0º C) de forma controlada a través de la piel, viene demostrando que reduce las adiposidades localizadas en el cuerpo humano. No se utilizan agujas ni incisiones, y lo que es más importante, no produce dolor y no necesita de ningún tipo de anestesia. Además, la Cryolipólisis no precisa de un periodo de recuperación posterior al tratamiento, por lo que la incorporación a la actividad cotidiana es instantánea.

La gran diferencia de esta técnica con el láser, la radiofrecuencia o los ultrasonidos, es que el frío ataca sólo a las células grasas, mientras que los demás sistemas podrían hacer daño también a los tejidos adyacentes.

La Cryolipólisis se sirve de un dispositivo con forma de placa que se aplica a la piel enfriando los adipocitos (células grasas). La aplicación de frío las descompone gracias a la lipólisis. El procedimiento es ya una alternativa a la liposucción, con la diferencia de que no es invasivo y no supone riesgo para el paciente.

Las capas superficiales de la piel, como la epidermis y la dermis, no se ven afectadas con la Cryolipólisis. Una vez que las células grasas se ven afectadas por el frío, comienza un proceso de muerte natural de las mismas y son eliminadas de forma gradual y progresiva por el propio organismo, logrando la máxima reducción a los 2 ó 3 meses después de la sesión, adelgazando sin que se note.

La grasa tiene un comportamiento especial al enfriarse y han ideado un sistema de frío que destruye esos adipocitos pero no daña el resto de las células de la piel. El tratamiento es indoloro, ya que la zona está “dormida” por el frío. No hay reacción inflamatoria posterior.

Es un tratamiento lento (tarda en hacerse un abdomen de 2 a 3 horas) y no está indicado para personas obesas sino para personas que tienen grasa localizada. El paciente ideal sería un hombre con michelines en la cintura.

Según los ensayos de su creador, la destrucción de la grasa mediante el frío ha dado resultados por encima incluso de lo esperado. En el 72% de los casos lograron destruir los adipocitos de los michelines, abriendo así la posibilidad al uso de este método en la cara, donde la cirugía a menudo deja huellas difíciles de borrar.

Una ventosa succiona la zona grasa de la cintura y le inyecta más o menos frío, dependiendo del tratamiento del “flotador”, mientras el paciente permanece completamente despierto. En no más de 60 minutos, la temperatura por debajo de los cero grados esculpe una cintura nueva. Su creador, el Dr, Richard Rox, asegura que estamos al principio de una revolución que podría cambiar los tratamientos de estética.

¿Cómo funciona la Cryolipólisis?

1. El aparato escoge

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