La Interracon
leonorscrocchi8 de Mayo de 2012
7.643 Palabras (31 Páginas)382 Visitas
Interacción
El término interacción se refiere a una acción recíproca entre dos o más objetos con una o más propiedades homólogas.
• En física, las interacciones fundamentales son cada uno de los cuatro tipos básicos de interacción conocida entre partículas elementales.
• En medicina y farmacología, una interacción farmacológica es cualquier modificación en los efectos de los fármacos que se pueden producir por la toma de alimentos u otros fármacos.
• En diseño: Proceso que establece un usuario con un dispositivo, sistema u objeto determinado. Entre otros factores, en el diseño de interacción intervienen disciplinas como la usabilidad y la ergonomía.
Interacción en la comunicación
La comunicación, desde sus orígenes como disciplina, se ha asociado casi exclusivamente al estudio de los medios de difusión masiva (1). En este sentido, puede decirse que la mayor parte de la producción académica realizada desde la comunicología se ubica en una perspectiva mediológica. Esta primera afirmación nos obliga a plantear, para empezar, la comprensión del espacio conceptual de la comunicología en cuatro dimensiones: la difusión, la estructuración, la interacción y la expresión (2). La primera hace referencia, como se apuntaba anteriormente, a los medios de difusión colectiva. Una segunda dimensión comunicológica se refiere a la interacción, esto es, a la comunicación interpersonal en sus múltiples caras, abordadas sobre todo desde las perspectivas de la teoría sistémica, la cibernética, y los aportes de otras ciencias sociales como la psicología social y la sociología fenomenológica. En la expresión cabrían todas aquellas reflexiones y estudios que se enfocan al ámbito de la forma, a las características expresivas de los textos y discursos comunicativos. Por último, la estructuración se presenta como el paraguas conceptual que agrupa a todos aquellos trabajos que de una u otra forma se centran en la dimensión macro de la comunicación; en esta dimensión se unen las otras tres (3).
Siendo la interacción "el corazón de una comunicología posible" (Galindo, 2003), esta dimensión puede ser considerada una de las más importantes para comprender los fenómenos comunicativos. En este panorama, pudiera parecer paradójica la casi nula presencia de investigaciones y trabajos que, desde el campo académico, ponen el acento en ella. Según Jesús Galindo (2003), "la interacción cara a cara y todo lo demás no mediático no es comunicación en un sentido oficial". Lejos de querer dar cuenta únicamente de esta débil presencia, nos parece más sustancial un acercamiento de corte reflexivo y propositivo. Es decir, primero tenemos que preguntarnos por los principios constructivos básicos de la interacción como dimensión comunicológica, para luego intentar plantear las causas de su poca presencia en el debate intelectual generado desde el campo académico de la comunicación. Todo ello se enmarcará en la exposición del diagnóstico de presencia de la interacción en el proyecto "Hacia una comunicología posible". En un último momento se apuntarán las líneas de acción posibles, las propuestas concretas que ayuden a un mejor y mayor desarrollo de la dimensión de la interacción en la producción científica sobre comunicación.
I. Comunicación e interacción social
En sus acepciones más antiguas, el término comunicación hacía referencia a la comunión, la unión, la puesta en relación y el compartir algo. Esta definición, sin duda alguna, se aleja del asociar la comunicación casi automáticamente a la transmisión de información a través de un vehículo técnico: los medios masivos. Si las primeras definiciones de comunicación apuntaban a esa dimensión más interpersonal, más relacional, en la actualidad parece que estas aproximaciones quedaron atrás y no son casi tomadas en cuenta en la reflexión comunicológica. Es por ello que nos parece pertinente iniciar este primer momento con una reflexión extensa acerca de la comunicación como interacción.
Es sabido que la comunicación puede entenderse como la interacción mediante la que gran parte de los seres vivos acoplan sus conductas frente al entorno. También se ha concebido a la comunicación como el propio sistema de transmisión de mensajes o informaciones, entre personas físicas o sociales, o de una de éstas a una población, a través de medios personalizados o de masas, mediante un código de signos también convenido o fijado de forma arbitraria. Y más aún, el concepto de comunicación también comprende al sector económico que aglutina las industrias de la información, de la publicidad, y de servicios de comunicación no publicitaria para empresas e instituciones. Estas tres acepciones ponen en evidencia que nos encontramos, sin duda alguna, ante un término polisémico (4).
Dentro de este abanico de posibilidades, abogamos por una definición general que entiende la comunicación como proceso básico para la construcción de la vida en sociedad, como mecanismo activador del diálogo y la convivencia entre sujetos sociales. Desde esta perspectiva, hablar de comunicación supone acercarse al mundo de las relaciones humanas, de los vínculos establecidos y por establecer, de los diálogos hechos conflicto y de los monólogos que algún día devendrán diálogo. La comunicación es la base de toda interacción social, y como tal, es el principio básico -la esencia-, de la sociedad. Sin comunicación, diría Niklas Luhmann (1993), no puede hablarse de sistema social: "Todo lo que es comunicación es sociedad (...) La comunicación se instaura como un sistema emergente, en el proceso de civilización. Los seres humanos se hacen dependientes de este sistema emergente de orden superior, con cuyas condiciones pueden elegir los contactos con otros seres humanos. Este sistema de orden superior es el sistema de comunicación llamado sociedad" (Luhmann, 1993: 15). Tomando estas ideas en consideración, podemos decir que partimos de una perspectiva que está a caballo entre los modelos psicosociales y sistémicos de la comunicación (5).
La sociedad y la cultura deben su existencia a la comunicación. Es en la interacción comunicativa entre las personas donde, preferentemente, se manifiesta la cultura como principio organizador de la experiencia humana. En este sentido, la vida social puede ser entendida como "organización de las relaciones comunicativas establecidas en el seno de los colectivos humanos y entre éstos y su entorno" (Moreno, 1988: 14). De alguna manera, este enfoque propone "imaginar el tejido social como una trama de interacciones" (Galindo, 1997).
I.1. Hacia una teoría de la comunicación
En poco más de cincuenta años, la "teoría de la comunicación" ha tratado de ser construida desde diferentes perspectivas. Desde el enfoque de una teoría física, hasta los enfoques críticos de la Escuela de Frankfurt, pasando por una concepción social con base en la lengua o con base en la antropología cognitiva, una teoría psicológica con base en la percepción o en la interacción, y todos aquellos estudios que ponen el acento en los efectos sociales y psicológicos de su aplicación institucional en el campo de la comunicación de masas (6). Este panorama hace que la comunicación sea considerada, junto con otros conceptos de las ciencias sociales, como son la cultura y la identidad, un término polisémico donde los haya. Y hace que la comunicología sea una "muestra de las confusiones a que puede llevar la desformalización cuando previamente no se ha pasado por periodos e instancias de formalización" (Follari, 2000).
La comprensión de la comunicación como telón de fondo de toda actividad humana se fundamenta en una perspectiva de corte sistémico. La actividad humana se constituye en social, y como tal, persigue o implica objetivos sociales. Como reguladora de las relaciones humanas, la comunicación debe entenderse, por lo tanto, como base de toda interacción social. Y es más, plantear la comunicación desde el punto de vista sistémico implica considerarla como un conjunto de elementos en interacción donde toda modificación de uno de ellos altera o afecta las relaciones entre otros elementos (7). O visto desde otro ángulo, el estudio de la comunicación desde un enfoque sistémico parte de la necesidad de un análisis de carácter holístico que ponga atención en el contexto de la situación. En palabras de Mucchielli (1998: 42), "una acción, una comunicación, es decir, una interacción, si se analiza por sí misma carece de sentido", por lo que un individuo y sus acciones "no se pueden analizar más que en el sistema en el que se realizan". Desde este enfoque la comunicología se puede definir como el "estudio de la organización y composición de la complejidad social en particular y la complejidad cosmológica en general, desde la perspectiva constructiva-analítica de los sistemas de información y comunicación que las configuran" (Galindo, 2003).
La concepción de la actividad humana como actividad social con objetivos sociales tiene sus orígenes en las aportaciones de Talcott Parsons (1966) (8). El autor pone énfasis en cómo la acción social no consiste tan sólo en respuestas particulares ante estímulos situacionales particulares, sino que el agente envuelve la relación de un verdadero sistema de expectativas relativas a la configuración social en que se encuentra. El concepto de interacción social organizada parece ser el que mejor define la relación social, que termina por fijarse ritualmente en esquemas de conducta social.
I.2. Interacción social e interacción comunicativa
En
...