Lo Que Aun Nos Quedad

“LO QUE AUN NOS QUEDA”

Si nos fuera posible tener en este mismo momento una máquina del tiempo, la cual nos permitiera ir hacia al futuro, podríamos encontrarnos con objetos muy novedosos, espectaculares jamás imaginados, pero si esta máquina del tiempo nos llevara hacia el pasado nos encontráramos con una serie de situaciones y objetos a los cuales no podríamos acostumbrarnos, ya que como se ha convertido en regla general el “evolucionar” y siempre nuestra mente está a la expectativa de lo novedoso que el comercio nos ofrece.

Es tan grato escuchar a nuestros abuelos relatar sus historias con tanto agrado y amor hacia las cosas vividas por ellos, anécdotas tales como el tomar agua pura de una quebrada, respirar aire puro, el compartir con su familia sin ser distraídos o aislados de ella, por la tecnología, que actualmente está absorbiendo los hogares, el consumir alimentos emanados directamente de la madre tierra, y algo tan mínimo pero a su vez esencial como el compartir en comunidad, y como se realizaban aquellas mingas en donde había diversión, esfuerzo; pero así mismo la satisfacción de saber que se estaba ayudando a su hermano el vecino.

También es sorprendente enterarnos de que en aquellos tiempos las mercancías tenían una larga vida de duración, lo cual hacía que la gente de la época no se distrajera de sus actividades en pensar en renovaciones continuas de sus objetos.

Aún así nos preguntamos qué ha pasado con aquellos fabricantes que no cuentan con grandes maquinarias para seguir produciendo lo que en ese tiempo era llamativo y su trabajo era empírico, así con el paso de los años se fue perdiendo auge con la aparición de grandes fabricas que cuentan con todo lo necesario en cuanto a maquinaria y personal calificado para aumentar la producción pero a su vez disminuir el tiempo de duración de los productos.

En nuestra mente ronda una inquietud que es ¿Con que fin aumentan la producción y desmejoran el producto? . Después de analizar la situación hemos llegado a la conclusión que existe un monstruo en medio de nosotros llamado “GLOBALIZACION” que está tomando el control de nuestras mentes y está convirtiendo a cada uno de nosotros en una robot, el cual hace y piensa lo que le codifican; y todo lo ganado por su esfuerzo laboral es gastado en mercancías de un alto costo y de baja calidad, lo cual únicamente favorece a los fabricantes, verbigracia, las grandes potencias; las cuales hacen de esta sociedad un monopolio el cual manejan a su favor.

No solo la raza humana se está viendo afectada por el exceso de producción y consumismo sino que a su vez el planeta tierra pide a gritos “S.O.S”, lo cual no tiene mayor importancia para la globalización, ya que por las elevadas fabricaciones y creaciones se está extrayendo demasiada materia prima de la naturaleza, lo que produce una debilitación en ella, sin contar los excesos de desechos contaminantes como materiales químicos y la polución misma de las fabricas, al igual que la inconsciencia reciclable propia de los hogares.

Es hora de tomar conciencia y decir “basta” a la globalización porque el beneficio que trae no es proporcional a los sacrificios que se están ocasionando, porque en resumidas cuentas lo que se está viviendo es:

• Menos dinero en los bolsillos de las personas

• Agotamiento de recursos Naturales

• Contaminacion Ambiental

• Enfermedades acarreadas para la contaminación

• Desempleo ( cambio de mano de obra por maquinaria)

• Perdida de los valores ( compartir, ayudar, trabajar en equipo, entre otros)

• Lucha de poderes.

Entre otros.

Para concluir la solución más apta sería volver a lo que se hacía en el pasado, tener mejores productos, duraderos y de buena calidad, con el requerimiento mínimo de materias primas para que de esta manera o esta forma no abusar

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