Monedoas
cesar_13_inSíntesis30 de Agosto de 2014
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RESUMEN
En una noche cualquiera, una persona, tuvo un sueño. Soñó que en sus manos recibía unas cuantas monedas de sus padres. No sabemos si eran muchas o pocas, Tampoco sabemos de qué metal estaban hechas. Sintió espontáneamente una sensación de calor en su pecho. Quedó invadida por un alborozo sereno y alegre.
Cuando despertó a la mañana siguiente, decidió caminar hacia la casa de sus padres, les di dijo: Esta noche habéis venido en sueños y me habéis dado unas cuantas monedas me siento plena y contenta. Y vengo a deciros gracias las tomo con gusto porque vienen de vosotros .
Así, dijeron: Ya que eres tan buen hijo puedes quedarte con todas las monedas, puesto que te pertenecen.
En otra noche cualquiera, otra persona tuvo el mismo sueño. Al soñar que recibía en sus manos las monedas de sus padres sintió espontáneamente un pellizco de incomodidad. Al despertar, aún agitada, sentía un fastidio que parecía enfado y enojo, pero que también tenía algo de queja y resentimiento.
Decidió caminar hacia la casa de sus padres.
Al llegar allí, mirándolos de soslayo les dijo:
Esta noche habéis venido en sueños y me habéis dado unas cuantas monedas, No importa, porque me siento vacía, lastimada y herida. Vengo a deciros que vuestras monedas no son buenas ni suficientes.
Y padres que, como todos los padres, empequeñecen y sufren cuando no tienen el
reconocimiento de sus hijos, aún se hicieron más pequeños. Se retiraron, disminuidos y tristes.
En realidad se trata de una fuerza impetuosa, apasionada e intensa que puede tomar
muchos rostros y se nutre de su propio combustible emocional: victimismo, queja, sollozo,
resentimiento, sed de justicia, rencor, venganza, hedonismo, perfeccionismo, vanidad, orgullo,
etcétera. Es una fuerza enorme que configura el paisaje del sufrimiento humano.
Re presenta una inmensa galería de personajes y posturas existenciales sobre las que las personas tratamos de sostenemos cuando carecemos del coraje y de la humildad suficiente para asumir nuestras heridas y nuestras bendiciones, para apoyarnos en la realidad tal como es, en nuestros padres tal como son.
On any given night, one person, had a dream. He dreamed a few bucks of his parents he received in his hands. We don't know whether they were many or few, nor do we know what metal they were made. It spontaneously felt a warm feeling in his chest. It was invaded by a serene and joyful Merrymaking.
When he woke up the next morning, she decided to walk to the House of his parents, I gave them said: tonight you've come in dreams and have given me a few bucks I feel full and happy. And I'm here to say thank you the volume with gusto because they come from you.
So, said: since you're such a good son can stay with all coins, since they belong to you.
On any other night, someone else had the same dream. To dream he received in his hands the coins of his parents he felt spontaneously a pinch of discomfort. Upon awakening, still restless, he felt a nuisance that seemed to anger and anger, but also had some complaint and resentment.
He decided to walk to the House of their fathers.
To get there, looking at them askance he told them:
Tonight you have come in dreams and have given me a few bucks, it doesn't matter, because I feel empty, hurt, wounded. I'm here to tell you that your coins are not good nor sufficient.
And parents who, like all parents, dwarf and suffer when they do not have the
recognition of their children, even became smaller. They retreated, diminished and sad.
It is in fact an impetuous force, passionate and intense that you can take
many faces and feeds its own emotional fuel: victimhood, complaint, sob,
resentment, thirst for Justice,
...