PSICOMGIA

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PSICOMAGIA

El acto poético

La posibilidad real de predecir el futuro, en la medida en que, a partir del momento en que ves el futuro, lo modificas o lo creas. Por ejemplo: si un profesor prevé que un mal estudiante continuará igual, lo más seguro es que nada cambie. Por el contrario, cuando el profesor estima que el niño es inteligente, aunque tímido, y prevé que a pesar de ello hará progresos, el niño comienza a progresar... Toda predicción es una toma de poder, mediante la cual el vidente se complace en prefigurar destinos, torciendo así el curso natural de una vida. Igualmente ello implica poder y manipulación.

El tarot se consideraba como un test proyectivo que permitía ubicar las necesidades de la persona y saber dónde producían sus problemas. La manera de actualización de una dificultad inconsciente o poco conocida constituye un esbozo de solución. Al trabajar con Alejandro, las personas tomaban conciencia de su identidad, de sus dificultades, de lo que las llevaba a actuar. Les hacía pasearse a través de su árbol genealógico para mostrarles el origen de algunos de sus malestares. Sin embargo. Para que la consulta tuviera un efecto terapéutico, tenía que desembocar en una acción creativa llevada a cabo en el ámbito real. Para lograrlo indicaba a quienes.

La poesía lo impregnaba todo: la enseñanza, la política, la vida cultural... El pueblo mismo vivía inmerso en la poesía. Los arquetipos moldearon la existencia en un comienzo. El lenguaje se convierte en un ceremonial de conjuro y se presenta en la luminosidad de su desnudez inicia.

El acto consistía en caminar en línea recta, sin desviarnos nunca. Caminábamos por una avenida y llegábamos frente a un árbol. En vez de rodearlo, nos subíamos al árbol para proseguir nuestra conversación; si un coche se cruzaba en nuestro camino, nos subíamos encima, caminábamos sobre su techo... Frente a una casa, tocábamos el timbre, entrábamos por la puerta y salíamos por donde pudiéramos, a veces por una ventana. Lo importante era mantener la línea recta y no prestar ninguna atención al obstáculo, hacer como si no existiera. Nuestra historia individual está constituida de palabras y de actos.

El acto poético permite expresar energías normalmente reprimidas o dormidas dentro de nosotros. El acto no consciente es una puerta abierta al vandalismo, a la violencia. Cuando las multitudes se enardecen, cuando las manifestaciones degeneran y la gente comienza a incendiar automóviles o a lanzar piedras, se trata también de una liberación de energías reprimidas. No por ello esas manifestaciones ameritan el calificativo de actos poéticos.

El acto teatral

El teatro era llamado realista pretendiendo mostrar algo de lo real, se recreaba la dimensión más aparente y también la más vacua y tosca del mundo tal como es percibido normalmente. El teatro autodenominado realista se desentiende de la dimensión inconsciente, onírica y mágica de la realidad. Porque, la realidad no es racional, por más que así lo queramos creer para tranquilizarnos. En general, los comportamientos humanos están motivados por fuerzas inconscientes.

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