Poema Tú que
Enviado por Liliana Margarita Diaz Jacome • 21 de Octubre de 2015 • Apuntes • 465 Palabras (2 Páginas) • 79 Visitas
Tu que donde has compartido sabiduría,
En mis días de juventud sin cesar,
Se llena mi vida de pura felicidad,
Tu colegio amigos tu vida es prioridad.
Dios te á puesto en un largo caminar,
Y has sobresalido con grata inmensidad,
Has demostrado a la sociedad,
Que con la ayuda de Dios es paz y tranquilidad.
No puedo expresar mi grata sinceridad,
Ya que tú eres mi casa,
Donde lo que reina es la hermandad,
Sin duda tus frutos han de prosperar.
La naturaleza esta en tu interior,
Ya que tus verdades le dan vida a tu corazón,
Sé que la amistad,
Es el lema de tu expresar.
Cuando tus jóvenes desfilan en esas calles
Con grata ansiedad.
Cuando tus estudiantes desfilan en esas calles,
Donde esta ciudad de luz que irradia felicidad,
Los corazones de chiquimultecos les esperan con grata ansiedad.
No puedo dejar de mencionar,
A los que fueron participes o participantes de mi integridad,
Mis maestros que me han inculcado,
Sus sabias enseñanzas en mi duro caminar.
Amigos, Amigos, Amigos,
Su lema lo lleva en su pecho,
Ya que nació de esos misioneros,
Que lo que sembraron fue en Dios,
La vida y la verdad.
Así como me has de cuidar,
Me enseñaste los caminos que hay que traspasar,
Sueños y anhelos que han pasado por tus salones,
Ahora son abiertos a una nueva sociedad.
Escucha!
Si en tus días de torpeza,
Vinieras a reclamarme en tus tiranas firmezas
A mí, que en tus días de tristeza
Llegarían vanas a mi riqueza.
A mí que no lograron
Infundirme ese miedo, que en
Mis días de soledad, quisieron
Atacar mi vida no estaré presente
En la soberbia de tu mente.
Cuando yo cambie de parecer
En esos días sin querer
Vocera mi alma en un atardecer,
En los estruendos del ayer.
Sin sentir me verán
En donde tu jamás
Llegaras, aunque cae
El sol, luego siempre
Su luz estará.
La torpeza y tu vanidad
Es tu fortaleza
Pero llegara el día
Que tú soberbia
Te ara fracasar.
Tú que me has de mirar
Con esos ojos de pura maldad
Yo, volteare, caminare, y
Jamás regresare.
¡Escucha!, si después de
Caminar por el sendero
De tu crueldad y vanidad
Nunca mires al que algún
Día ofendiste porque donde
Es el orgullo mi reino es.
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