Poemas Y Frases Celebres
Enviado por lucioalberto • 7 de Febrero de 2012 • 2.948 Palabras (12 Páginas) • 862 Visitas
Frases célebres de Oscar Wilde
• A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
• Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.
• Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
• No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
• La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
• No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea.
• Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
• Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí.
• Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.
• Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
• La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
• Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos intentar vivir.
• La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
• Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
• Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
• Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
• Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.
• Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.
• Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad.
• Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tienen tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás...!
• El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.
• Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
• No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
• La ambición es el último refugio del fracaso.
• El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
• La educación es algo admirable, sin embargo, es bueno recordar, que nada que valga la pena se puede enseñar.
• En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles.
• Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.
• Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
• La fuerza de las mujeres depende de que la psicología no puede explicarla. Los hombres pueden ser analizados; las mujeres sólo pueden ser amadas.
• Cuando un hombre se casa por segunda vez, es porque adoraba a su primera mujer.
• Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
• Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima.
• El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.
• No soy tan joven como para saberlo todo.
• Hay mucho que decir en favor del periodismo moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad.
• La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.
• El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.
• La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino
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