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Enviado por   •  17 de Abril de 2013  •  5.530 Palabras (23 Páginas)  •  242 Visitas

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¿Cuántos músculos tiene el cuerpo humano?

Lo primero que habrá que tener en cuenta es que un músculo es en realidad un conjunto de capas sobre capas de tejido muscular. Nuestros tejidos musculares, o músculos, componen entre un 35 y un 40 por ciento de nuestro peso corporal, y los hay de varias clases: músculos esqueléticos, músculos cardíacos y músculos lisos.

Así, dar una cifra exacta es bastante complicado. Pero sí que podemos concluir que disponemos de unos 650 músculos esqueléticos, es decir, músculos individuales fijados al esqueleto, que pueden proporcionarnos el impulso necesario para realizar movimientos, etcétera. Dentro de esta categoría entrarían algunos de los músculos más conocidos, como los bíceps o los abdominales. La mayoría de estos músculos esqueléticos son voluntarios, pero también hay involuntarios, es decir, que reaccionan sin que podamos controlarlos a través de nuestro cerebro.

Por último, los músculos cardíacos son aquellos que hacen trabajar al corazón sin descanso y la última clase de músculos, los lisos, serán los encargados de controlar el movimiento de nuestros órganos internos.

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Los músculos.

Los animales y los hombres nos movemos. Caminamos, giramos los ojos, agarramos objetos, es decir, constantemente realizamos movimientos. Un ejemplo: vemos una manzana y tendemos el brazo para asirla. ¿Qué a ocurrido aquí? La visión de la manzana ha sido un estimulo que ha llegado al cerebro a través de unos nervios; el cerebro (que es un centro básico del sistema nervioso) ha ordenado por medio de otros nervios que los músculos del brazo se muevan; y estos músculos han podido mover el brazo gracias a poseer un soporte óseo. Este movimiento, y todos los movimientos, ha sido posible sólo gracias a la existencia de tres sistemas diferentes y, sin embargo, estrechamente conectados entre sí: el sistema esquelético, el sistema muscular y el sistema nervioso.

Los músculos y su contracción

Los músculos son las formaciones rojas, blandas y fibrosas a las que normalmente llamamos carne, que cubren nuestro esqueleto. Frecuentemente sus extremos tienen forma de huso y están sólidamente unidos a los huesos por unos cordones muy duros y tenaces, de un color blanquecino. Estos cordones son los tendones. Flexione un brazo y compruebe que el músculo que se halla encima y delante del codo se ha endurecido y se ha acortado. Este músculo, llamado bíceps, se ha contraído, ha aumenta en grosor y rigidez. Lo ha hecho porque ha recibido una corriente de los nervios que van a parar a él. Cuando esta corriente nerviosa (parecida a la corriente eléctrica que pasa por los hilos conductores) cese, cesará la contracción del músculo my éste volverá a su estado primitivo.

Si los extremos de un músculo, como en el caso del bíceps, se hallan insertos en dos huesos diferentes y articulados entre sí, y el músculo se contrae, los huesos, venciendo una resistencia, se aproximarán y originaran un movimiento. En este movimiento los músculos son los órganos activos (hacen mover los huesos) y los huesos son los elementos pasivos de una verdadera palanca ósea.

Palancas óseas

Existen tres géneros posibles de palancas, y todos ellos los podemos encontrar en nuestro cuerpo.

En la cabeza tenemos una palanca de primer género. El punto de apoyo se halla en la articulación del occipital con la columna vertebral; la resistencia es el peso que la cabeza ejerce hacia delante; y la potencia es un músculo llamado trapecio, que va desde la nuca hasta las últimas vértebras dorsales. El trapecio se contrae, tira de la cabeza hacia atrás, y de este modo impide su caída en sentido contrario. Si el trapecio se relaja, la cabeza se inclina hacia delante. ¿Por qué será que una persona cuando se adormece sentada da cabezadas?

En el pie tenemos una palanca de segundo género. Fíjese en la posición del pie al andar. El punto de apoyo está en los dedos; la resistencia es el peso del cuerpo sobre la articulación de la tibia con el tarso; la potencia es la fuerza que ejercen los músculos de la pantorrilla cuando se contraen.

¿Y una palanca de tercer género? Un ejemplo lo tenemos cuando levantamos peso con la mano, flexionando el antebrazo con el brazo. El codo es el punto de apoyo, en la articulación de húmero con el cúbito; la resistencia es el peso del antebrazo más el peso del objeto levantando; la potencia la ejercen los bíceps, que se va desde el hombro al antebrazo, en donde se inserta entre el punto de apoyo y la resistencia.

Clases de músculos

Al hablar de los tejidos musculares vimos que no todos son iguales, ni están constituidos por el mismo tipo de células. Pos lo tanto, Los músculos tampoco serán todos iguales. En nuestro organismo hallamos un tejido muscular esqueléticos y un tejido muscular liso.

Los músculos esqueléticos los que están unidos al esqueleto, constituyen la mayor parte del sistema muscular, se caracterizan por su color rojo y son de fibra estriada.

El músculo liso esta formado por fibras lisas. Las características esenciales de la musculatura lisa son el color blanquecino, su tipo de contracción (lenta e involuntaria) y su conexión con el sistema nervioso autónomo. El músculo liso constituye las musculaturas de las paredes del tubo digestivo y de los diversos órganos del cuerpo que trabajan independientemente de nuestra voluntad. Ésta sólo interviene sobre el músculo liso de los esfínteres anales y de la uretra; gracias a ello podemos retener por algún tiempo nuestras necesidades.

Estructura del músculo esquelético

Los músculos son conjuntos de fibras musculares. Varias fibras musculares forman un haz muscular. Éste se rodea de una delicada membrana blanquecina llamada perimisio interno o endomisio. Algunos haces, a su vez, se integran en un haz mayor, recubierto también por un endomisio común a todos ellos. Por agregación de unidades de

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