Rastacuerismo

RASTACUERISMO INTELECTUAL

Un problema existente en el sector intelectual, es sin duda la intención de plagio. Podemos considerar dentro de este sector, a todo aquel que esté en una etapa de desarrollo tanto cognitivo como espiritual, y se supone que el intelectual, el deseoso de aprender, se encuentra en la universidad. Pero ¿qué pasa cuando ni aún en la universidad existe ese deseo de creación y anhelo de autenticidad por parte de los estudiantes? Orrego nos plantea que hay rastacuerismo intelectual y rastacuerismo social, el cual abunda entre la sociedad y entre los escritores y artistas latinoamericanos. Alguien al revisar y leer una revista o algún libro contemporáneo, queda deslumbrado por la amplia gama de otros libros o referencias citadas por el autor, lo cual le hace ver más sabio, más culto, que tiene más conocimiento por haber leído gran cantidad de escritos. Pero ¿qué pasa cuando uno desea entender la idea del escritor?, simplemente se encuentra en realidad con una serie de recortes de los diferentes autores, de los cuales ha recopilado información mas no ha interpretado su pensamiento o su sentir, y peor aún, no ha creado el suyo propio. Así el lector encuentra un vacío donde no encuentra un hilo por el cual proseguir puesto que lo único que encuentra son citas y más citas, cortes y más recortes sin mayor reflexión de los trabajos. Esto con conlleva a seguir en el mismo circulo vicioso, en el cual el lector (un estudiante) intenta crear un nuevo concepto, pero se da con la sorpresa de que ahora todo se ha vuelto un copia y pega. El simple hecho o actitud de estar con un grupo de personas determinado y exhibirse con libros en la mano para mostrar una apariencia intelectual y así poder hacer alarde de algo que no comprende, da a entender, conforme a la definición de Orrego, que el tipo es alguien vacío, superfluo y banal, inspirado en sus propios deseos o complejos, para asumir actitudes de superioridad intelectual.

El estudiante tiene miedo a crear sus propios conceptos porque quizá sienta miedo a la marginación de determinado grupo de intelectualoides; tomará tiempo y espacio y por eso es mucho más fácil hurgar entre las citas de los libros, como un rastacuero ante la sociedad expone sus joyas más preciadas para llamar la atención.

También nos habla que si América es un continente nuevo tenemos que verla con ojos nuevos y no mirar el fracaso, debemos crear nuestros propios sistemas nuestras propias estructuras para no ser una copia más del sistema europeo, pero cómo podremos lograrlo si somos una vez más un pueblo que se rinde ante las presiones foráneas, a los preceptos antiguos de otros continentes. Lamentablemente en nuestra ciudad, en la cual vivió Orrego mucho tiempo, ha perdurado la actitud exhibicionista de los supuestos intelectuales, la masa popular los ha aplastado, incluso por la vanidad y egocentrismo de muchos artistas, la población guarda ciertas distancias con respecto al arte, se auto excluye y auto margina, pero a la par que hace eso, su alma y espíritu, siguen creando sus propios conceptos y manifestaciones de arte y cultura, dejando así de lado la idea de integración, o un desarrollo pleno y no prejuicioso de la ética y estética, como lo plantea Orrego, como superación personal y colectiva, donde no se viva en una sociedad regida por la represión y prohibición, si no, por las más puras pasiones que encaminan el desarrollo pleno del hombre nuevo.

El rastacuerismo es tan dañino para la creación de un hombre nuevo, como la ignorancia de una masa adormecida por la presión mediática e industrial. Cuando uno siente apego por el arte y la belleza, entonces tiene cierta preocupación por lograr sus objetivos de manera plena, pero

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