ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Turismoa


Enviado por   •  24 de Julio de 2014  •  Informes  •  3.594 Palabras (15 Páginas)  •  131 Visitas

Página 1 de 15

El turismo es una importante fuente de ingresos para el país.

El sector aporta alrededor de US$4,000 millones a la economía dominicana,

el desconocimiento no es sólo de nuestra gente, frecuentemente vemos informes de instituciones internacionales que al leerlos no sabemos si reír o llorar. Incluyen análisis que sin lugar a dudas muestran un limitado conocimiento de la industria turística.

Se habla de la poca integración de nuestra industria con el resto de la economía nacional, pero como expuse en el reporte de ayer, sólo el estudio de la Junta Agro Empresarial (JAD) señala lo contrario y revela la importancia del turismo en la agricultura.

El respaldo de nuestro sector a la agro empresa es una exportación sin cuotas, sin acuerdos bilaterales, sin imposiciones fitosanitarias, sin riesgos cambiarios o de otro tipo. Todavía no entendemos o aceptamos que el turismo es la mejor forma de exportar.

Otro de los beneficios directos del turismo que pasa desapercibido es que la diversidad de conexiones aéreas internacionales que existen para transportar a los turistas al país, facilita las exportaciones a mercados no tradicionales a los que ahora tenemos acceso por la existencia de estos vuelos turísticos.

De acuerdo a las estadísticas publicadas, se considera “escaso” el aporte que genera la industria turística a las arcas gubernamentales.

Si revisamos los números correctamente, veremos cómo gran parte de los ingresos producidos por el sector turístico no se consideran como parte de la industria porque sólo se consideran los ingresos generados directamente por los hoteles.

Un cálculo rápido y fácil de realizar, por ejemplo, es multiplicar lo que paga un turista en impuestos por llegar y salir del país y multiplicarlo por los 4.1 millones de turistas (dominicanos y extranjeros no residentes) y que vinieron en 2010, de acuerdo a cifras del Banco Central. El resultado por este único concepto impositivo es de más de RD$9,000 millones.

A este monto podemos sumarle también los ingresos generados por los impuestos al jet fuel para los aviones turísticos (RD$2,324 millones).

Sólo estos dos renglones, que sin turismo no existirían, suman el 3% del presupuesto de 2010.

Si realmente queremos hablar de “generación o aporte de la industria turística”, sería necesario sumar los ingresos del fisco por el consumo turístico de cerveza, bebidas alcohólicas, bebidas refrescantes, combustible del transporte turístico, telecomunicaciones, construcción y materiales de construcción, impuesto sobre la renta a los empleados de todo el sector, los impuestos diversos a las empresas turísticas establecidas en las comunidades turísticas y muchos otros.

Un reporte publicado recientemente señalaba que los hoteles generan el 30% de la contaminación costera.

Un simple análisis nos indica que entre todos los hoteles del país no ocupamos siquiera el 5% del litoral nacional. Entonces me pregunto ¿Cómo puede alegarse que contaminamos el 30% de las costas? Más claramente aún, todos los hoteles de las zonas turísticas más importantes del país: Bayahibe, Punta Cana-Bávaro, Juan Dolio y Puerto Plata, tienen plantas de tratamiento de aguas residuales que son monitoreadas por los ministerios de Medio Ambiente y de Turismo.

Es erróneo e irresponsable señalar a la industria turística como la culpable de esta contaminación y evadir la verdadera responsabilidad que recae sobre el Estado.

Basta considerar que el 90% de los casi tres millones de habitantes de la ciudad de Santo Domingo no tiene cobertura de red de aguas residuales, situación en la cual se encuentran también la mayoría de las ciudades de nuestro país.

Artículos y estudios insisten en señalar la pobreza de las zonas turísticas, especialmente la de Punta Cana-Bávaro, sin ponderar que la pobreza que pudiera existir no ha sido generada por el turismo, sino como los números lo indican, por el desplazamiento de miles de personas de otras zonas del país que llegan a esta área buscando su mejoría económica, incluyendo miles de ciudadanos haitianos, sin ninguna preparación.

Desconocimiento

Esas publicaciones omiten, sin embargo, que Higuey, antes de los años ochenta era una villa languidecí ente sin ningún tipo de desarrollo, y el turismo la ha convertido en una de las comunidades más pujantes del país, ocupando la tercera posición a nivel nacional en compras de vehículos, consumo de energía, comercio, servicios, bancos y otras múltiples señales de crecimiento económico. Higuey tiene la tasa de desempleo más baja de todo país y los ingresos por familia más altos.

En ocasiones he pensado qué ocurriría en nuestro país si durante un mes se paralizara el turismo.

¿Dónde estaría hoy la prima del dólar sin el aporte de los 4,000 millones de dólares que genera la industria turística? ¿Dónde estaríamos sin los miles de empleos directos e indirectos que genera nuestra industria? ¿Qué ocurriría con los productores de pollos, huevos, vegetales, etc.

Sin la demanda que crea el turismo? ¿Qué haríamos con los cientos de autobuses que sirven a la industria? ¿Y qué haríamos si de repente la industria turística no produjera los miles de millones de pesos que genera en ingresos al Estado?

Aporte

Hoy el turismo es un importante componente de la economía de muchas de las grandes potencias económicas del mundo, y cito a Francia, Italia y España.

Países como China, que durante casi un siglo obstruyó la llegada de turistas, hoy construyen hoteles por todo su país y ya se ha convertido en la octava potencia turística del mundo. Otros países cuya antigua ideología señalaba al turismo como un cáncer en la sociedad, finalmente han tenido que recurrir al turismo como su industria nacional y base de desarrollo para nuevas industrias.

Los dominicanos somos privilegiados por la variedad de nuestros recursos naturales, nuestra ubicación geográfica y sobre todo la calidez de nuestra gente, lo que nos ha permitido insertarnos fácilmente en la industria turística; y nuestra producción agrícola, agro-industrial e industrial, nos permite a su vez, integrarnos verticalmente.

Pero debemos aprender a valorar nuestra industria turística, a trabajar en mejorar aquellas cosas que no necesariamente son correctas, a defenderla como hemos defendido nuestra caña, nuestro tabaco, nuestro café y nuestro ron. Valoremos lo que tenemos y convirtamos al turismo en la industria de todos.

La

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (23.4 Kb)  
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com