Usufactura

Usufactura

Al igual que las demás especies vivientes, el hombre primitivo estuvo preocupado por la calidad. Tenía que determinar si el alimento era apto para comérselo, o si las armas eran bastante seguras para defenderlo.

En su primer estado, el hombre era un acopiador de alimento; la naturaleza hacia toda la elaboración. Cuando el hombre dio los primeros pasos hacia la manufactura (cultivo de alimentos, crianza de animales, guiso del alimento, curtido de las pieles), lo hizo como “usufactura”, es decir manufactura para usarla el mismo.

La usufactura es el único caso en que todo el ciclo de las actividades de la calidad esta realizado por el mismo individuo. Como veremos después, estas actividades pueden dividirse en:

1. Tecnológicas, en relación con los aspectos físicos, químicos y demás de los materiales, procesos y producto.

2. Directivas, en relación con la fijación de objetivos de la calidad, planificación de la calidad, definición de responsabilidades, adiestramiento, motivación, etc.

El usufacturero estuvo rígidamente limitado para llevar a cabo sus actividades tecnológicas, puesto que la tecnología estaba aún en un estado embrionario. Sin embargo, su gestión de las actividades directivas fue excelente, puesto que era parte en todas las transacciones, y podía coordinar estos sucesos por medio de ese soberbio artificio coordinador que es el cerebro humano.

Manufactura primitiva

La aparición de las comunidades humanas dio nacimiento a los pequeños talleres y a plaza del mercado, que permitía la separación del usuario y el artífice. La usufactura fue complementada y luego ampliamente reemplazada por la manufactura. El artífice y el usuario se encontraban cara a cara en la plaza de mercado para vender, comprar y trocar. El trato era para artículos concretos, allí mismos presentes, que ambas partes podían ver, tocar, probar, conocer.

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