Y sé que están ahí

Y sé que están ahí los que se encuentran más cerca del cielo, pero también sé, que quisieran estar allá, más abajo de los pies, donde se siente el calor de los pecados,donde justos pagan por pecadores y el Diablo se burla de Dios.

Se acerca el invierno y en cada cuarto, encontramos a los que se aman en secreto, a esos amantes escondidos, otros que andan teniendo sexo casual con cualquier desconocido que les sonrió en la barra de un bar y después de unas cuantas copas de tequila, terminaron en un motel barato de la avenida más cercana, están los otros que se dan de puritanos, pero en estas noches frías, se complacen a si mismos, con una película "prohibida".

Y a veces estoy yo, sola en una cama, en mi mano un tabaco a medio acabar y un libro entre abierto, con una foto tuya que te robé alguna noche anterior en la que no te diste cuenta, como separardor, y no sé donde estás tú, pero sé que también quisieras estar más cerca de la nada, pero en vez de eso, estás alistando el uniforme para el día siguiente, obligado a ir a un trabajo de mierda que ya no soportas,sé que quisieras estar parado en el filo de un abismo para ver que encuentras.

Salgo a dar una vuelta y regreso a ver al cielo, y sé que si no me hubiera enamorado de ti, aún seguiría enamorada de las estrellas

He estado con gente que me ha hecho tanto daño, que cuando encuentro algo bueno, me da miedo de que sea mentira…

Y estaba él ahí, parado en frente mío como si me estuviera esperando toda una vida, o quizás la que lo esperaba era yo, me acerqué poco a poco, podría describir cada una de las cosas por las cuales no deje de verlo desde el primer instante pero sería muy pronto, aunque con el tiempo fui descubriendo otras más que poco a poco me volvían más loca por él, el sonido de su risa, el timbre de su voz, la forma y color de su cabello, su boca, su sonrisa, sus ojos y la forma en la que me veía, me gustaba todo de él, hasta sus defectos me parecían extraordinarios.

Me gustaba verlo en las tardes de 3 a 7, tan solo para escucha toda su vida, y de igual forma que él escuchara la mía, como si lo introdujera al pasado de donde provengo pero sinceramente me asustaba el hecho de confiar de nuevo en alguien después del último acontecimiento en mi vida, mas con saber que estaba cerca era más que suficiente.

Cada mañana me levanto con el miedo de que no sea real, de que es un sueño más de mi atolondrada cabeza, de pronto como algo rutinario me llega su mensaje para recordarme que es real, que está aquí a mi lado.

Desde que lo conozco las pesadillas ya no me invaden y mi única preocupación es cuando se despide, como quisiera que el tiempo se detuviera

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