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Yucatequismos


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2012  •  4.760 Palabras (20 Páginas)  •  834 Visitas

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Yucatequismos, modismos, regionalismos, y palabras mayas usadas comúnmente por los yucatecos en el Español

Es muy singular la manera de expresarse del Yucateco, me refiero a la gente que habita en los tres estados, Campeche, Quintana Roo y desde luego Yucatán.

Muchas de esas expresiones son incorrectas o amañadas, muchas de ellas, la mayoría, son de una exactitud inigualable. Definen como ninguna, explican como ninguna, mencionaré las que, por su significado, aunque no se usen en otras partes de la república son muy exactas.

Es increíble cómo hablando el mismo idioma, una persona del norte de la república con una el sureste, podrían ser incapaces de comunicarse, de entenderse, por los modismos, regionalismos o simplemente por las mañas del lugar.

Para poder entender a un yucateco hay algunas reglas básicas a seguir. Desde luego no aceptadas por la Real Academia de la Lengua Española.

Primera regla: La "ñ" intermedia de las palabras hay que eliminarla y sustituirla por "ni", es decir, que en vez de decir "niño", "caña" o "pañal", hay que pronunciar "ninio", "cania" o "panial".

Segunda regla: Todas las palabras que lleven "ll" intermedia hay que eliminarla y sustituirla por...¡nada!, es decir, que en vez de decir "tortilla", "parrilla" o "silla", se deberá decir "tortía", "parría" y "sía" ("fui a cenar unos tacos a La Parría, me senté en una sía y comí mucha tortía" sería totalmente entendible...)

Tercera regla: Pero muy al contrario, a todas las palabras que no llevan la "ll" pero tengan el diptongo "ia", hay que hacerlas merecedoras de ese privilegio, es decir, que en vez de decir "sandía", "había" o"sabía", se pronunciará "sandilla", "habilla" o "sabilla" ("...no sabilla que habilla refresco de sandilla...")

Cuarta regla: A las palabras que terminan con "N", ¿para qué darles esa terrible molestia?, ¡a cambiarlas por "M" se ha dicho! y así, son famosos los que viven en la Colonia Alemam, se bañan con jabom, toman su camióm y les gusta el agua de limóm.

Cuando se quiera pedirle dinero o algo a alguien hay que decir "¿te presto $10 pesos?". Difícil de entender, ¡imagínense el trabajo que me da explicarlo en letras!, pero hagamos el intento.

Vamos a suponer que yo tengo una fiesta muy elegante hoy en la noche y no tengo un pantalón adecuado para ponerme; voy a casa de mi hermano, cuyo guardarropa es muy completo y para pedirle que me facilite una prenda tendría que decirle "¿te presto ese pantalón negro?"

Sexta Regla: A la hora de nombrar los números, nunca hacerlo de manera completa, es decir, que en vez de contar normalmente, deberemos decir setenticinco, trentisiete, noventidos, etc.

Asimismo, existe una inmensa lista de palabras que usamos solo en Yucatán y que hacen que los “huaches” nos vean como auténticos bichos raros, porque para ellos no son de uso común; usamos palabras mayas mezcladas con el español en nuestro vocabulario que son tan exactas que se necesitaría toda una frase, bastante más larga, para expresar la misma idea en español y usamos también algunas otras que jamás se han oído en otro lado.

Investigando con ahínco, encontré que la mayoría de esas palabras existen en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española; en resumen y siguiendo con la investigación, llegué a la conclusión que esas palabras son de un español algo antiguo, pero perfectamentemente correctas.

Palabras tan desconocidas para otros mexicanos como "achocar", "chola" o "enchumbado", existen y son perfectamente correctas. De ninguna manera imagino la vida diciendo algo diferente que "anolar" un dulce o un hielo. "Anolar" es una palabra perfecta que define mejor todavía lo que sucede con un caramelo en la boca; se deshace poco a poco con la acción de la lengua y la saliva. Los huaches chupan sus dulces, nosotros, ¡los anolamos!!

Majarse un dedo sería terrible en otro lugar de la República pues en ningún hospital nos atenderían

sin dar una larga explicación o decir, ¡me machuqué!, ¿qué es eso de machuqué? hasta es altisonante, en cambio majarse es música para los oídos. Y de ahí en adelante deriva en otras expresiones, "máaare salí majado en el negocio"

Escorar, esta es sin duda una de las mas curiosas, la escora es el grado de inclinación de un buque, cuando este tiene más peso en una de sus laterales, la solución a la escora es trasladar parte del peso al otro lado, para que se nivele la verticalidad. En yucateco escorar significa ordenar adecuadamente los objetos, para que alcancen mas en un espacio, se entiende la similutud. El yucateco diría; escora bien los vasos para que quepan más en la caja, escóralo bien!

Enchumbar

Las divinas gorditas en vez de aumentar de peso, "hermosean" y las banquetas de las calles se convierten en "escarpas" en nuestra ciudad. Los niños en las escuelas sacan punta con un "tajador", borran sus cuadernos con un "borrador" (no con una goma, ¿qué es eso?) y guardan sus libros en el "bulto". A veces, los "cordones" de sus zapatos se desamarran.

Obviamente hay cada aberración al hablar que a veces da pena ajena, como cuando oímos a alguien preguntar,

-"¿Cuántos días hiciste en Miami?"- ¡¡¿¿hiciste??!!

-Muy clásico es oír el -"Está gustando"- ¡¡¿¿gustando??!! (Traducción yucateca: gustar significa ver algún programa en la televisión o una película en el cine).

-"Me quité a las siete"- (o sea, me fui a las siete)

-"Me guardé del sol"- ¡¡¿¿me guardé??!!

-"Negociante" es una palabra que usa el yucateco para cualquier cosa cuyo nombre no recuerda en ese momento, por ejemplo, -"Pásame ese negociante"- o -"Enciende ese negociante"-, y por supuesto, con la consabida degeneración de género, "la negocianta" y también convirtiéndolo en verbo, -"negocéame el cierre por favor"-.

Hay una que me encanta y es una frase burlona cuando alguien va a ir a visitar a su mamá,

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