A Sangre Fria

“A sangre fría”

Tras el asesinato de la familia de los Clutter, el pueblo de Holcomb estaba desconcertado ya que no podían comprender lo ocurrido; los Cluttter era una familia muy querida y respetada por todos; era casi imaginable que les sucediera aquel macabro incidente.

La policía investigaba incesantemente; recolectando todas las pistas necesarias para dar con el paradero de los asesinos.

Mientras tanto Dick y Perry habían huido a México, en busca de supuestos tesoros y nuevas oportunidades. Al no tener la suerte esperada; decidieron regresar a Las Vegas, donde fueron capturados por los fraudes de cheques y robos que cometieron en su viaje.

Ya en los interrogatorios Dick se mostraba casi impenetrable, muy típico de su personalidad narcisista; orgulloso de su único don natural, su gran capacidad de memoria. Recitó todos los robos y estafas que hizo junto a Perry en su viaje a México.

Ambos fueron sometidos a imparables interrogatorios, claro que cada uno por separado, hasta que Dick se vio acorralado por los detectives, declarando: “Perry Smith mató a los Clutter. Fue Perry, yo no; no pude impedirlo”.

Ya comino a Kansas se encontraban los detectives junto a los asesinos; en el primer auto iba el detective Dewey junto a Perry Smith; este con la mirada perdida en el paisaje y sin mostrar expresión alguna, a los comentarios sobre la confesión de Dick. Hasta que el detective Dewey irrumpió: “Hickock nos ha dicho que eres un asesino nato; que para ti matar no te causa efecto; ya que en Las Vegas mataste a un negro con una cadena de bicicleta y solo por diversión”.

Perry Smith al comprender que realmente su “compañero” lo había traicionado; no aguanto más y decidió contar lo sucedido.

Todo comienza cuando recibió una carta de Dick, donde le señalaba que tenía el golpe perfecto; claro que no especificaba nada. Después de un tiempo por motivos personales tuvo que hacer un viaje a Kansas; motivos que no tenían nada que ver con el asesinato, ni con Dick Hickok; pero de igual manera se junto con él y decidió apoyarlo con su plan. Se dirigieron a Kansas, a casa de los Clutter; ingresaron por una puerta que no estaba cerrada, al parecer todos dormían; Dick llevaba un cuchillo y una linterna, Perry una escopeta. Ya en el interior de la casa se dirigieron al escritorio donde se suponía que estaba la caja fuerte, pero no encontraron nada; después tratando de no meter mucho ruido se dirigieron a la pieza del Señor Clutter; Perry prendió su linterna y lo encaró preguntando sobre donde estaba la caja fuerte pero el Señor Clutter aterrado le hizo saber que existía ninguna caja fuerte, que lo lamentaba, pero que el solo usaba cheques. Ahí fue cuando Perry cortó los cables del teléfono y logró divisar una sombra en la escalera.

Dewey pensó que debió ser Nancy que al sentir ruidos se levanto y al pensar que estaban robando escondió su reloj de oro, que había sido hallado en uno de sus zapatos en el armario.

Continuando con el relato de Perry, comenta que él se asusto por que podría haber sido alguien con un fusil para encararlos. Por mientras Dick obligaba al Señor Clutter a entregar el dinero que tenía en su billetera que eran cerca de 30 dólares pero también el Señor Clutter les ofreció firmarles un cheque; haciendo enfurecer a Dick, se dirijeron al segundo piso, el Señor Clutter les señalo donde dormían sus hijos y su esposa; les pedía que por favor no les hicieran daño a su familia y que su mujer estaba muy enferma. Al ingresar a la habitación de su esposa, él trato de calmarla.

Perry llevo a Dick fuera de la habitación para hablar con él, le dijo que los Clutter no estaban mintiendo, que su amigo lo había engañado ya que no existía dicha caja fuerte y que se largarán de ahí. Pero Dick se mostro irracional y dijo que no se iba a ir hasta que encontrara la caja fuerte, asique encerraron al matrimonio en el baño. Después se dirigieron a la habitación del niño, Dick le pegó un puñetazo porque él estaba en shock no se movía; ahí discutieron porque a Perry se mostro molesto por la reacción de Dick, ya que no debía pegarle al niño. En ese momento apareció la hija, Nancy, ella estaba vestida como si hubiese estado alerta; luego fueron encerrados junto a sus padres. Dick cuidaba afuera de la puerta y Perry registraba la casa; encontró un dólar en la pieza de la niña y nada más, en esos momentos sintió asco de Dick y de su estúpido plan.

Los detectives lo interrumpieron preguntándole por qué no se había ido, pero Perry explicó que sí, lo pensó pero que para él parecía un cuento y necesitaba saber el final.

Al volver a la casa ató al Señor Clutter y lo llevó al sótano, donde lo acomodo para que no sintiera frío, él le pedía que no le hicieran daño a su familia. A continuación hizo lo mismo con el hijo. Ya en el piso de arriba ataron a la Señora Clutter, que no paraba de llorar; Dick se había llevado a Nancy a la habitación pero Perry lo mando a buscar unas cajas para que no le hiciera daño, ahí la ató y la tapo en la cama; aprovechó de descansar sus piernas, ella era una niña muy amable y bella, le comentó que le gustaba la música que quería estudiar arte y que le gustaban los caballos. Luego ambos bajaron al sótano donde se les descontroló la situación ya que el Señor Clutter se había soltado y se trató de defender; lamentablemente Perry tomo la escopeta y le dio un disparó; lo mismo hicieron con el niño. Después para no dejar testigos, hicieron lo mismo con la Señora Clutter y Nancy. Aparentemente Perry lamentaba la situación ya que no era lo que él quería o planeaba hacer, también pensó en desasearse de Dick ya que era un testigo, pero no lo hizo. Ahí subieron al coche rumbo a México.

Y el silencio embargó el auto, los tres hombres quedaron mudos ante semejante declaración.

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