Adicciones Y Violencia
Enviado por booo • 8 de Octubre de 2013 • 350 Palabras (2 Páginas) • 238 Visitas
Adicciones y Violencia
Las características de a pos-modernidad son la fragmentación y el
individualismo
El sistema socio económico y cultural en el que vivimos es violento y
genera todo tipo de patologías sociales, psicológicas y somáticas.
No debemos olvidar esto al abordar una consulta para poder hacer un
buen diagnostico que nos permita operar.
La violencia en la que vivimos aumenta la angustia existencial inherente al
hecho de vivir.
El ser humano tiene frente a la violencia tres defensas.
La más sana es objetivar la violencia y no engancharse en el sistema.
Luego sigue el refugio en islas de creatividad.
Y por último está el aislamiento que a su vez provoca la fragmentación
social existente y anula el ser gregario.
Cuando estas defensas fallan el ser humano se enferma.
La enfermedad que contraiga va a depender de las series complementarias
como dice el Dr. Freud.
Si no tenemos en cuenta la causal sistémica lo que se observa es que los
cuadros tienden a cronificarse.
Las enfermedades no son solo endógenas, ni genéticas.
Dependen del intercambio con el ambiente, son todas vinculares
Las teorías que se centran solo en lo endógeno provocan el descrédito
actual en las psicoterapias.
El hombre recurrió siempre a la incorporación de sustancias en busca de
calmar la angustia existencial.
Esta necesidad tiene límites para su grado de satisfacción.
Si no existe la noción de límite pasamos del consumo ocasional de una
sustancia que puede ser dañina para el hombre a la adicción como
enfermedad del sistema que la padece el hombre.
Cuando el sistema comenzó a lucrar con esa necesidad de mitigar la
angustia existencial pasamos del consumo ocasional a la aparición de
pandemias incontrolables.
Es muy común escuchar a chicos adictos que caminan por la calle
drogados que cuando uno les pregunta ¿por qué? responden que dentro
del programa en el cual están incluidos circula la droga.
Que cuando vuelven a la casa no hay nadie que los acompañe.
Todo esto dicho con un tinte de desesperanza.
Es muy común también que un alcohólico o un jugador abandonen la
concurrencia a los programas de rehabilitación.
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