Analiisi Apastillado

Introducción

El desarrollo de este documento, se basa en un análisis exhaustivo, a partir de la observación en que se desenvuelve la relación maestro-alumno, alumno-maestro y alumno-alumno, llevada a cabo en la Escuela Primaria Independencia. Con énfasis en factores como el clima social del aula (espacio) y el tiempo, de manera que sea posible ver los aspectos más relevantes que nos conlleven a una conclusión de si esta interacción, entre los individuos mencionados anteriormente, es la conveniente o deficiente y asimismo realizar algunas propuestas que hagan esta sea la mejor tanto para el docente como para el alumno.

Propósito

Identificar las condiciones en que se encuentra la interacción desarrollada en el grupo 5º A entre el maestro, el alumno y viceversa, para así analizar cuan positiva o negativa y cuáles son aquellos los factores que influyen en esta relacion para un desarrollo de un clima social del aula optimo y por consiguiente el desempeño tanto del profesor como de los alumnos.

Desarrollo

En el proceso de la educación existe un factor clave para el desarrollo de esta, que permita a los individuos involucrados en el, establecer ciertas relaciones que son las que marcaran buenos o malos resultados. Esto es lo que llamamos interacción maestro-alumno que no es más que la relación que se da entre el profesor y el alumnado en la escuela. Lo que podemos corroborar en el siguiente fragmento.

“Cuando la relación docente-discente es positiva y auténtica se hace posible la acción educativa, llevándose a cabo una relación profunda que se orienta a la mejora del mundo personal, intelectual y afectivo del educando. Este proceso permite que la instrucción alcance niveles educativos cualitativos superiores. La comunicación surge en la relación profesor-alumno y fluye en todas las dimensiones del ámbito curricular. En la gran mayoría de los docentes donde la relación es positiva y autentica se dan grandes avances en niveles de comunicación que llevan a una mejora del alumno tanto personal como educativa, al igual que hemos observado en escasos maestros lo contrario debido a una relación negativa-no autentica entre ambos”. (Interacción maestro/alumno de Lorely Medellin Vargas, 2006).

La interacción entre el maestro y el alumno está constituida por varias circunstancias entre algunas se encuentran el espacio y el tiempo que son características importantes para el logro educativo, el clima social del aula y el tiempo destinado a cada una de las asignaturas son prioritarios, pues de la calidad de estos es determinante.

El maestro y alumno son también elementos vitales, pues son los protagonistas de este desarrollo, de acuerdo a sus actitudes, propósitos y disposición, como lo menciona Trickett y Cols.

“Se ha caracterizado el clima escolar como la manera en que la escuela es vivida por la comunidad educativa. Por ende, constituye una cualidad más duradera del contexto educativo, que afecta el carácter y las actitudes de los todos implicados.

El clima social, por lo tanto, hace referencia a las percepciones subjetivas y al sistema de significados compartidos respecto a una situación concreta, que en el caso de la escuela se traduce en la percepción compartida que tienen los miembros de la escuela acerca de las características del contexto escolar y del aula (Trickett y cols., en Musitu, 2005)”.

En cuanto al papel del maestro creo en lo personal y de acuerdo a lo observado en las practicas es el más importante, pues el docente es el orientador, parte esencial de la relación educativa y está obligado a promover un ambiente óptimo para que se generen buenas relaciones maestro-alumno basadas en la confianza y respeto mutuos, además de imponer las reglas y predicar con el ejemplo, debe despertar el interés de los niños y motivarlos pues es el responsable de implementar una buena formación en sus alumnos.

“El maestro se pone al servicio de los fines particulares del alumno. En la docencia, la persona del maestro se entrega, por tanto, a la consecución de los fines del estudiante. En cambio, el discípulo no se pone a su vez al servicio de los fines particulares del maestro. El maestro ‘da’ y el alumno ‘recibe’, sin devolver. El alumno -en el buen sentido del término- es ingrato siempre; lo es por definición, por esencia. El profesor, al ser amigo y atender a sus alumnos, descubrirá realizados en cada uno de ellos sus propios fines como frutos de su entrega y esfuerzo. Entonces, la manera como el alumno corresponde y compensa los afanes del maestro consiste sencillamente en aceptarlos y aprovecharlos (Edistio Cámere, Piezas claves en Edducación, 2009)”.

En cambio el alumno, establece una relación se puede decir, de respeto y al mismo tiempo de confianza, sin dejar de lado que el profesor es la “autoridad”, siguendo las reglas y aceptando las sanciones acordadas y efectivamente aplicadas. Para que esta interacción los conlleve a obtener resultados positivos

Por esto, es el maestro el que adecua las condiciones y las actividades que se llevaran acabo, la maestra Maricela Asesora del 5º “A”, creó un sistema organizado para el tiempo que dedicaría para cada una de las asignaturas, de acuerdo a la importancia y demandas de los alumnos.

También en cuestión de espacio, tiene una organización, pues en el aula las butacas están en filas formadas con orden de una fila intercalada (niño y niña) otra de niñas, otra de niños y así es como la profesora teniendo en cuenta ya cuales son aquellos distractores o aquellos reforzadores que le ayudan a llevar el espacio de trabajo a un buen ambiente, ademas de que tienen estantes, para que sus alumnos puedan poner sus libros y libretas ahí. De esta manera los niños pueden llevar a su casa solo los materiales que utilizaran para relizar sus tareas y dejar en el salón los que no necesitaran.

El docente debe cuidar para que dentro del aula los elementos físicos y materiales estén, ordenados y limpios. De ese modo también se contribuye a la generación de un ambiente cálido y propenso al trabajo.

La construcción de un ambiente apropiado dentro del aula reclama que el docente no enajene su responsabilidad en el control y manejo de la disciplina. Los brotes de indisciplina exigen una rápida respuesta pues atentan contra el desarrollo eficiente de la clase.

“Con reglas claras y sanciones efectivamente impuestas. El docente no puede extraer de la “manga” las reglas y las sanciones. Tiene que existir

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