Araucania Conflicto Mapuche

El conflicto en la Araucanía

Bajo este prisma, el conflicto de la Araucanía puede ser analizado desde una “tercera vía”: la de las estructuras económicas que se encuentran, de manera latente, en el sur del país. Para ello, se presentan dos antecedentes que nos permiten entender los orígenes (y también esbozar algunas soluciones) al conflicto mapuche.

El primer antecedente es el estudio de Modrego, Celis y Berdegué (2008) de polarización étnica de los ingresos rurales en el sur de Chile. A partir de una serie de estimaciones estadísticas, los autores realizan un mapeo de las regiones donde el conflicto se desarrolla, mostrando que la polarización se “da mayormente en comunas pobres y de alta población mapuche, donde los ingresos (particularmente los mapuche) tienen poca dispersión, y donde los hogares indígenas tienden a concentrarse en la parte baja de la distribución” (p. 2). Esto indica que, en definitiva, las poblaciones mapuche no son solamente pobres, sino que también se encuentran aisladas de personas distintas, constituyendo un guetto económico y social.

Junto con esto, los autores sofistican su análisis pudiendo graficar zonas “calientes” y “frías” de conflicto. Las zonas calientes son las que tienen altos niveles de polarización, mientras que las zonas frías serían aquellas donde existiría heterogeneidad en los ingresos entre mapuche y no mapuche (es decir, existen pobres y ricos sin importar la etnia).

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