Contaminacion

En Nueva Esparta ya en varias ocasiones se ha alertado del alto grado de contaminación del principal humedal que tenemos, la Laguna de La Restinga (Area Ramsar), que además de la biodiversidad que ofrece, es fuente de una de las principales actividades económicas relacionadas a este tipo de humedales: la extracción y comercialización de ostras.

Sin poder contar con un estudio serio del nivel de contaminación del agua, si podemos decir por observación propia, que la basura es uno de los grandes contaminantes, esa que es lanzada directamente a los predios de este Parque Nacional, algunas veces por los visitantes y otras por los propios habitantes de esta bella ínsula.

Otro humedal que siempre ha preocupado por sus altos niveles de contaminación es la Laguna de Los Mártires, patrimonio histórico del Municipio Marcano, cuyo nombre se le debe a que durante la gesta heroica del indio guaiquerí “Francisco Adrián”, quien voló el Fortín donde estaban los realistas, estos se vengaron crudamente, haciendo derramar ingentes cantidades de sangre patriota en sus aguas. Hoy en día la Laguna es atravesada por una tubería de aguas negras fracturada que la mantiene contaminada, además de la basura que depositan en sus aguas las personas inconscientes. En 1987, fue declarada área bajo régimen de administración especial (Abrae).

No debemos dejar de hablar de la Laguna de Las Marites, algunas veces confundida con la de Los Mártires. Una de las características para diferenciarla es saber que está ubicada al sur de la isla, entre El Yaque y la ciudad de Porlamar, muy cerca del Aeropuerto. Aunque igualmente son evidentes los indicios de contaminación, en el 2009 Inparques lanzó una propuesta para su uso recreacional.

“La Laguna está apta para el turismo y ahora se están revisando proyectos con las comunidades, para poder ejecutar en la zona planes recreativos”, explicó Edgar Villarroel, director general de Inparques, pues según indicó, los factores de contaminación que la afectaban, lograron ser controlados”, recogimos de una nota en la página web de Inparques.

El mayor temor que tenemos con la Laguna de Las Marites es lo cercano que está de la Planta de Tratamiento de Los Bagres, en medio de una zona de explayamiento de varias vertientes acuíferas, lo que la convierte en una bomba de tiempo latente ante una eventual inundación, como ha pasado en años anteriores. Igualmente es lógico el vertido de estas aguas negras o tratadas, por la vía de las filtraciones.

Según la clasificación de humedales, las playas o litorales también están dentro. En este momento en Margarita hay dos playas en el ojo de los ambientalistas. Una de ellas es El Yaque, que prácticamente ha desaparecido, por lo que el Ministerio de Ambiente, Gobernación y Alcaldía de Díaz, han ejecutado

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