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Dia De Las Madres


Enviado por   •  3 de Julio de 2013  •  729 Palabras (3 Páginas)  •  273 Visitas

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Una madre sabe que el amor no solo es decir –te amo-, una madre sabe que el amor se demuestra en el diario vivir. En Todo lo que hacen las madres demuestran amor y ternura hacia sus hijos. En serio, cuando una madre castiga o corrige a su hijo, es porque lo ama, si o no! Hay algunas madres que aman mucho a sus hijos o hijas de esa manera… jeje

. Ríase pues, hay que estar alegres. Gracias a Dios hoy puedo hablarles sobre este tema:

Mamá, hoy quiero decirte:

Cómo podría un hijo, expresar suficiente agradecimiento a una madre, como podría, pagar sus sacrificios. Aun con todo nuestro esfuerzo, nos faltaría, únicamente con la ayuda de Dios se lograría.

Hoy quiero, no ver esos ojos tristes. Madre, sé tan poco, que no puedo imaginar cuanto te ha golpeado la vida. Aunque sé, que Dios siempre ha estado allí, podemos confiar…

La biblia dice: Mujer virtuosa, quién la hallará, su valor sobrepasa al de las piedras preciosas… muchas mujeres hicieron el bien, mas tú, sobrepasas a todas… la mujer que teme a Dios, esa será alabada.

Y hablar de esa mujer tan especial, hablar del amor maternal, no solo me es un honor, sino una oportunidad para gritar, y gritar con entusiasmo, -GRACIAS MADRECITA-

Y este salón hoy, posee más belleza y mas encanto que todas las alfombras de famosos. Quizá no esté una atractiva modelo, Pero la belleza de mi madre es tan sublime, que no necesito vender su imagen por unas cuantas monedas, la belleza de mi madre no tiene precio.

Quizá no esté una famosa cantante. Pero los cantos de cuna, que de niño mi madre me entonaba, fueron más dulces a mi oído que mil melodías de famosos cantantes. La voz de mi Madre no la puedo comparar.

Quizá no esté una reconocida escritora en este lugar: No importa. Los consejos de mi Madre, su voz diciendo hijito lindo, tan entera, tan completa, no hace falta escribirla- LA LLEVO AQUÍ, EN EL CORAZON.

Yo se que usted, madrecita, cuando su hijo está enfermo, estaría dispuesta a padecer usted la enfermedad, con tal de verlos sanos, para poder ver esa sonrisa en su rostro, esa sonrisa que para usted es la más bella del mundo.

Y por eso yo no entiendo, por qué, por qué aún siendo así, algunos son capaces de abandonar aquella bella anciana de arrugas en su cara, solo porque sus fuerzas se han gastado, se han gastado en el proceso de hacer crecer y superar esos hijos ingratos, que luego les dan la espalda. No entiendo…

Pero, madrecitas, este día puedo decirles. Gracias. Por entregarle a la patria, ciudadanos y ciudadanas de bien, luchadores en la vida. Mucho se habla de la deuda externa, de compromisos internacionales. Y la deuda con esas grandes personalidades que en realidad impulsan nuestra nación, esa deuda con la Madrecitas de mi País, Donde queda…Reitero, recalco, no se habla de esa deuda porque, como puede pagarse

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