Drogas: Sus Tipos Y Conescuencias

Introducción

“Todas las sustancias son venenos, no existe ninguna que no lo sea. La dosis apropiada diferencia un veneno de un remedio”.

Paracelso

Bien dice el dicho “todo en exceso es malo”, pero en realidad… ¿Qué tan malo es? Y hablando específicamente de las drogas, el resultado puede ser fatal.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la definición de la palabra “droga” es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. Entender de manera adecuada ésta definición nos dice muchas cosas sobre este tipo de sustancia.

En este ensayo se hablará sobre la etimología de la palabra droga, sus usos, los factores socioculturales, económicos, étc. que cada vez más agrandan su consumo; los tipos de droga y su clasificación, así como el papel en el que interviene la psicología al igual que sus prevenciones y sus tipos.

Drogas: proceso histórico.

En la mayor parte del proceso histórico analizado, desde la antigüedad, las sustancias psicoactivas consideradas no eran denominadas como drogas ni clasificadas en la misma categoría. Ciertamente, el término de droga ya existía, y era utilizado, pero refería, a un conjunto más amplio de sustancias, no necesariamente psicoactivas. El origen del término es pharmakos griego y en la Grecia clásica, desde el siglo VI a. C., significada medicina, droga o veneno (Szasz, 1990: 43). Es probable que en otras culturas existieran términos equivalentes para denominar al mismo conjunto de sustancias. La denominación, con el significado considerado aquí, fue imponiéndose con los avances de la farmacología moderna y se difundió fuera de los ámbitos científicos durante el siglo XIX. Desde entonces, es un proceso complejo lleno de contradicciones. Ciertas sustancias psicoactivas fueron denominadas drogas y otras no; al margen de su definición en el ámbito farmacológico. Este proceso de diferenciación culminó con el triunfo de las tesis prohibicionistas, en las primeras décadas del siglo XX, y las regularizaciones establecidas en diversos acuerdos internacionales. Como resultado de estos acuerdos, el término drogas adquirió una importante connotación “ilegales”; y éste es el significado que predomina desde los años sesenta: en sentido estricto, las sustancias psicoactivas sometidas a la fiscalización según los Convenios Internacionales. Así mismo, la denominación jurídica de éstas drogas también se fue modificando y diferenciando con la inclusión de nuevas sustancias: drogas, narcóticos (estupefacientes); sustancias psicotrópicas; y en su definición se introdujeron nuevos aspectos sobre usos (uso indebido, ilegítimo; abuso) y consecuencias (causantes de dependencia; grave daño para la salud).

Contexto en el que se genera el consumo de drogas en el siglo XX.

Hay tres niveles que favorecen y hacen permanencia al uso de las drogas, perpetuándolo a lo largo del tiempo y haciéndolo surgir en las sociedades contemporáneas denominado “problema de la droga”. Estos son:

El socioeconómico: caracterizado por un Mercado Mundial guiado por el capitalismo y que se ha visto revolucionado por los cambios tecnológicos que han afectado también a los cambios de la industria química y farmacéutica. Con el mercantilismo todo se convierte en mercancía y beneficios; incluso las drogas. También ha favorecido el consumo de drogas el aumento de las comunicaciones y del transporte que incluye una expansión del mercado y facilita que otras drogas se utilicen fuera de su contexto, lo que modifica los usos de la droga, ya que no sólo se transporta el producto en cuestión, sino también las noticias, conocimientos, estereotipos, étc., con lo que se facilita que su inserción en el mercado vaya acompañada de un grupo de ideas que justifiquen o racionalicen su difusión.

El sociocultural: durante el siglo XX los movimientos migratorios y las situaciones de desarraigo han favorecido la concentración de poblaciones que provienen de sitios distintos. Los procesos implicados a este nivel son:

Nueva organización del trabajo.

Crisis de las pautas tradicionales de comportamiento que cuestionan las formas de control social informal y formal predominantes hasta el momento.

Aparecen nuevas condiciones de vida urbana, nuevas percepciones del tiempo y del espacio, del ritmo de vida social, de las formas de sociabilidad, étc.

El individual: favorecen el uso de las drogas las tensiones provocadas por la explotación en el trabajo, una mala alimentación y los nuevos estilos de vida en los que prima el individualismo, donde apenas hay tiempo para el encuentro con “el otro”, y las nuevas tecnologías generan nuevas formas de comunicarnos. La inseguridad que pueden provocar estos cambios y pautas de comportamiento poco claras o incluso contradictorias pueden encontrar una vía de salida en ciertos usos de drogas.

El uso de drogas como medio de adaptación

En el caso de las drogas legales, se trataría de acomodarse a la sociedad establecida, con un rechazo de las ilegales; en cambio, las drogas ilegales servirían para integrarse en un mundo marginal o en un determinado grupo de personas.

En los dos casos, las drogas tendrían la misma función: facilitar la adaptación del individuo al grupo. Con este criterio, intentaremos clarificar, distinguiendo entre drogas legales e ilegales.

Drogas legales: por lo que se refiere a las drogas legales, está claro que vivimos en una cultura de drogas: pastillas para estar en forma, para rendir, para no dormir, para despertarse, para estudiar, para descansar, étc. Cada problema tiene su pastilla. Disponemos además del alcohol, tabaco, café, entre otras muchas sustancias. No es extraño pues, que el consumo de las drogas se extienda con amplitud entre la población menor de edad (Torres, 1990; Comas, 1991; Elzo y otros, 1992) con una mayor implicación de los que sufren una inadaptación social. Se puede decir que las drogas legales constituyen en este momento un instrumento básico de adaptación al medio. El hombre de hoy lucha desesperadamente por ser “normal” y la solución le viene ofrecida por el alcohol y el tabaco, entre otras sustancias. Ordinariamente la gente no tiene conciencia sobre esta situación, pues las mismas sustancias impiden ver la problemática en profundidad. Las drogas legales atacan manifestaciones

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