El Arte De Amar

VOCABULARIO

* Talmúdico: Hebraico, judío.

* Atañe: Concierne, pertenece, incumbe.

* Délfico: de la ciudad de Delfos.

* Ulterior: Posterior, consecutivo.

* Soslayar: Esquivar, sortear, eludir.

* Paliativo: atenuante, moderador, curativo, calmante.

* Concomitante: Afín, relacionado, coherente.

* Impelido: Impulsado, empujado, sacudido.

* Arquetipos: ejemplares, prototipos.

* Nihilismo: Negación, ateísmo, caos, desgobierno.

* Imbuido: Iluminado, inspirado, profético.

* Plausible: Meritorio, formidable, estimable.

Erich Fromm

Psicoanalista germano estadounidense

Nació el 23 de marzo de 1900 en

Frankfurt del Main (Alemania).

Hijo único de Rosa Krauze y el comerciante de vinos ortodoxo-judío Naphtali Fromm.

Tan sólo tenía 14 años cuando estalló la I Guerra Mundial, quedando realmente impresionado por la naturaleza de la conducta humana siendo incapaz de comprender un acto tan irracional. Durante su etapa escolar, Fromm estudiaría con gran interés a Freud y Marx, encontrando en éste primero una forma de comprender la personalidad humana y las influencias sociopolíticas expuestas por Karl Marx. Estudió Derecho y después Sociología y Psicoanálisis en las universidades de Heidelberg y de Munich y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín.

Entabla contacto con la Escuela de Frankfurt donde trabaja en estrecho contacto con Herbert Marcuse, Walter Benjamin y Theodor Adorno. En 1933 viajó a los Estados Unidos, país donde se instaló y nacionalizó por el ascenso de Hitler al poder.

Fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del pasado siglo. Rompió con las teorías biologicistas de la personalidad para considerar a los seres humanos más bien como frutos de su cultura. Su perspectiva terapéutica se orientó también en este sentido, proponiendo que se intentasen armonizar los impulsos del individuo y los de la sociedad donde vive. Entre sus publicaciones destacan: El miedo a la libertad (1941), El hombre para sí mismo (1947), El lenguaje olvidado (1951), La sociedad sana (1955), El arte de amar (1956), La misión de Sigmund Freud (1956), Más allá de las cadenas de la ilusión (1962), ¿Tener o ser? (1976) o La anatomía de la destructividad humana (1973).

En 1949 se traslada a Cuernavaca (México), de cuya universidad sería profesor. Casado con Henny Gurland, vivió junto a ella en este país para cuidar de su salud. Sin embargo, Henny no se recobró y murió en 1952. Fromm no abandonó México, sino que se dedicó a formar psicoanalistas.

En 1962 sería nombrado profesor de la Universidad de Nueva York. Recorrería muchos países dictando cursos.

Erich Fromm falleció el 18 de marzo de 1980 en Murallo (Suiza).

Resumen

“¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo.” Este es el argumento con el cual Erich Fromm inicia su obra, en la cual trata de explicar la importancia de la práctica del amor en nuestra sociedad, pero visto más allá de un simple sentimiento al azar, siendo más bien una decisión, o voluntad propia en cada ser humano. Fromm ve al amor como la respuesta fundamental al problema de la existencia humana, y de cómo este se convierte en la solución a la separatidad en la que todos estamos sumidos.

Explica al amor, entonces, como la desaparición de este estado de separación convirtiendo a dos seres en uno solo, y sin embargo permitiéndoles crecer como seres individuales. Esta vendría a ser la concepción ideal del amor, sin embargo, la sociedad contemporánea y la manera en que está regida, no permiten que se den las condiciones necesarias para amar correctamente. Esto se da fundamentalmente debido a que al estar llevados por un sistema capitalista y por lo tanto consumista, la adquisición, cambio y uso de los bienes materiales se han convertido en una prioridad para los seres humanos, dejando los valores, y al amor más específicamente, en un plano secundario.

Sin embargo, debido a que el hombre no puede vivir en un estado de soledad o de aislamiento con el mundo, y de que no reúne las condiciones necesarias para amar de una forma sana o “correcta”, se dan diferentes tipos de pseudo amor, que son las formas o manifestaciones más parecidas al amor que ha encontrado el hombre. Estas van desde la dominación (sadismo) a la sumisión (masoquismo). En ambos casos, una persona busca “amor” en otro. Mas sin embargo, y según lo afirma el autor, el amor hacia los demás no es posible sin que exista el amor propio. Y éste proviene de la capacidad que tengamos para conocernos a nosotros mismos y aceptarnos, y de cómo transmitimos esta satisfacción personal a nuestra sociedad.

Entonces, después de que una persona ha llegado a conocerse a sí misma, en la medida de lo posible, puede pretender intentar conocer a otra persona.

Pero este conocimiento del otro, en cuanto al amor se refiere, no debe ser superficial, trivial o simplemente en un plano físico, sino que se debe tratar de incorporarse en lo más profundo del otro ser; mostrando un interés verdadero por ver un lado de la persona, que quizás muchos pasan por desapercibido. Al llegar a conocer al otro, podemos llegar a respetarlo, a cuidarlo y a desear su bienestar y felicidad por sobre todas las cosas.

La responsabilidad es otro elemento innegable en el amor. Este aspecto viene dado por el cuidado y la preocupación que tengamos por nuestro ser amado y se convierte en la capacidad de estar listo y responder ante las necesidades físicas (amor maternal) o psíquicas de nuestro ser amado. Lo curioso de la responsabilidad, es que si bien es un factor determinante en el amor, puede llegar a convertirse en la dominación de una persona, es decir, tomar incluso decisiones por el otro, para evitar que éste cometa una equivocación. Es entonces cuando el respeto, se funde con este elemento y se convierte en una armoniosa combinación que permite establecer límites entre el amor y la obsesión.

El problema que se da en nuestra sociedad, no es la incapacidad de amar, sino que es más bien la concepción errónea que tenemos de esta acción. Es decir, creemos que lo más difícil del amor es encontrar a la persona o al objeto adecuado para amar, que se adapte a lo que necesitamos, queremos o encontramos atractivo. Sin embargo, muy pocos o quizás nadie se pregunta si realmente “sabe” amar.

Y debido a la suma de lo anterior, con el sistema capitalista que rige nuestra sociedad, es que hoy en día, para muchos el amor es hablar de una utopía o simplemente una pérdida de tiempo en algo que quizás ni siquiera exista.

Sin embargo, para Erich Fromm, al amor, en la época contemporánea, es un acto de fe. De fe en la humanidad, y en que esta creará una sociedad en la que el amor sea tomado y visto por todos como la respuesta al problema de la existencia humana. En que se creará una sociedad en que el amor y el desarrollo vayan de la mano, que no se excluya la una de la otra y que así todos podamos realmente el arte de amar.

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