El Aumento de la Criminalidad en Barranquilla: una amenaza social y económica permanente para la ciudad.

Él Aumento de la Criminalidad en Barranquilla: una amenaza social y económica permanente para la ciudad.

Para muchos, Barranquilla vive un momento crítico en cuanto a seguridad ciudadana se refiere. El hurto, el atraco callejero y el ‘fleteo’ son modalidades delictivas en ascenso que ponen en jaque la tranquilidad de una ciudad símbolo de paz.

Testimonios de personas procedentes de los barrios populares aseguran que las calles solitarias y sin buena iluminación son el escenario perfecto para atracos, especialmente después de las 6 P.M y los fines de semana es peor, pues los delincuentes se mueven en las sombras para atacar y robar a la población que inocentemente transita en las calles donde la vigilancia es casi nula.  La mayoría de estos atracos callejeros son efectuados por el porte ilegal de armas de fuego y elementos de arma blanca que produce en las personas una sensación de miedo a la hora de movilizarse en los senderos públicos.

Es preocupante el incremento del fleteo considerada una modalidad de robo que afecta a las personas que retiran dineros de las entidades bancarias. Los habitantes de la ciudad se niegan a guardar el dinero en los Bancos. Como consecuencia prefieren crear unas caletas en sus hogares como medida preventiva contra este tipo de delincuencia. En la temporada del pago de primas y bonificaciones de fin de año es cuando más los delincuentes incursionan para despojar a las personas de sus dineros.

El hurto o robo es otra de las tendencias delincuenciales con mayor incidencia por parte de los atracadores. Generalmente, los delincuentes se mueven en sitios estratégicos de la ciudad donde se producen movilizaciones masivas de personas que portan consigo elementos indispensables o que representar algún tipo de valor, y son precisamente dichos artefactos los que centran la atención de los victimarios en busca del llamado, dinero fácil y rápido.

Todo lo anterior demuestra que el accionar de estas personas va acompañado de una estructura y organización previamente establecida. Estas irregularidades propician que en las Ciudades todos los días se viva esa sensación de inseguridad y la poca efectividad de las autoridades locales. Como no demuestran ningún tipo de emociones, estos delincuentes se les resulta más fácil hacerles daño a los demás.

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