Kirguistán

Kirguistán

En Asia Central, allá por el siglo XVII, se estaban produciendo grandes cambios políticos, económicos y sociales en Kirguistán. El auge de este país, con el consecuente aumento de la población, economía y cambio social estaba dando como resultado una minora de los recursos, cambios en los gustos y la aparición de nuevas necesidades.

Históricamente Kirguistán había sido un país con una economía y comercio muy cerrados, viéndose instalado en él un sistema económico autárquico. La economía de este país se basaba principalmente en la producción de vino, carbón y levadura.

Un buen día por la mañana el gobernante de Kirguistán, se levantó y un pensamiento en forma de escalofrió le recorrió el cuerpo. Este pensamiento era la nueva situación ante la que su pueblo se encontraba. Así como el golpe de realidad vino, la solución también. Dijo este para sí mismo: “si tenemos nuevas necesidades, necesitamos recursos que en nuestro entorno no hay o escasean, a nuestro alrededor hay mejores artesanos y con mejores tecnologías, el pueblo tiene nuevos gustos … ¿Por qué no comerciamos?”.

El gobernante hombre leído y ávido de conocimiento recordó, haya cuando era joven, haber estudiado algo sobre las ventajas del comercio; no sin tener que parar a reflexionar un poco, recordó algunas de ellas: “si crece el mercado al que tengo acceso aumentaran los bienes y servicios que se pueden consumir en mi país, si comercio los productos y servicios de mi país tendrán acceso a mas mercados, quizá esto haga que aumente el empleo y contrarreste la irregular distribución de recursos…”

Como por todos es sabido, Kirguistán es país vecino de Tayikistán, país que se enfrentaba actualmente al mismo problema y a la misma solución.

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