LAS COSAS NECESARIAS EN EL MUNDO DE HOY

LAS COSAS NECESARIAS EN EL MUNDO DE HOY

Recuerdo haber visto, en algún momento, años atrás, programas de televisión donde de un modo un poco anecdótico, nos mostraban la forma de vida de una familia, en alguna parte del mundo, la cual había decidido en su diario vivir, prepararse para eventos catastróficos como el que estamos viviendo al día de hoy.

La psotura de  esa familia, en ese entonces, parecía cosa de locos, algo extremista, pero hoy, dadas las condiciones actuakes, no lo parece tanto.

Esa familia habia desarrollado una cultura de la autosuficiencia alimentaria, sanitaria, y al tiempo, una cultura de salud en el cuidado, la prevención y la autoatención colectiva e individual si es que una situación así lo requiriera.

Pero habian otras cosas necesarias para la supervivencia tales como la cooperación y la fortaleza mental, con un alto nivel de autonomía y responsabilidad familiar,  entendiendo que la unidad familiar como la provvedora de fortaleza mental y capacidades de supervivencia.

Familias con visiones similares, desarrollaron la capacidad de producir sus alimentos,  almacenarlos, de recolectar agua, además purificarla, de tratar de una forma adecuada los desechos generados y usar los recursos a su disposción procurando gastar estrictamente lo necesario,  incluyendo la habilidad de pescar y cazar. Además tener habilidades para construir artefactos y estructuras que les fueran útiles para preservarse.

De este modo observamos este presente, descubriendo que el agua moja: la importancia del campesino para nuestro estilo de vida moderno,  civilizado, culturalmente desarrollado, tecnológicamente avanzado y erudítamente superior.

Los confinados en esta fórmula, somos los que vivimos en las ciudades, donde nuestros problemas del día a día están muy supeditados al uso de dispositivos “inteligentes”, a la adoración y seguimiento de la imagen, a la necesidad de vivir inmersos en realidades artificiales y superfluas, lo que conlleva el desarrollo de habilidades de índole artístico, superficial o virtual, al fin y al cabo sin distraernos, sin nuestra imagen y sobre todo sin comunicarnos o sin socializar, nuestro estilo de vida, corre el peligro de desaparecer.

La realidad es que sin alimento no vivimos. Definitivamente la producción de alimentos es un tema muy sensible, al cual realmente no se le ha puesto cuidado. Porque en nuestra sofisticación, el ser felices se volvió un mantra repetido día y noche, forma de ver las cosas que tiene como condición la necesidad de enajenarnos de si mismos, de nuestras realidades inmediatas, para evitar el dolor y el sufrimiento, para gozarnos la vida.

Es posible que una protección constante y permanente sobre el sufrimiento en la vida, mantiene a las personas en un estado de irrealidad y negación, lo que no permite el desarrollo de fortalezas mentales, ni habilidades para sobrevivir a la adversidad. Si bien el arte nos permite distraernos o estar en estados de contemplación, no es siquiera necesario para la contempación misma y menos, es vital para la supervivencia humana.  

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