Los Bolones

Los bolones de la U

“venga a los bolones, venga a los bolones, venga a los bolones” así es como Carmen Reyes junto a su esposo Óscar Marín repiten todos los días y llaman a sus clientes para que se acerquen a comprar sus productos reconocidos en la costa como son: la papa rellena, los bolones con café y las empanadas de verde que son preparados con mucha fe para la venta.

Con una sonrisa en su rostro Carmen cuenta que se levanta a las cuatro de la mañana para elaborar estos deliciosos productos que son hecho a base del plátano verde y con queso, también dice que las papas rellenas son las que más le gusta hacer a ella porque su preparación es un poco rápida y es más fácil elaborar, aunque las papas rellenas llevan por dentro carne de pollo y también le podemos poner carne de cerdo, además un poco de huevo duro que le da un sabor inigualable.

El tiempo pasa rápido como un rayo de luz dice Óscar yo le ayudo a mi esposa en lo que ella me pida sin poner pretexto alguno y siempre lo seguiré haciendo menciono dos veces, cuando de se dan cuenta el reloj ya ha marcado las 07:00, arreglan sus cosas, dejan todo en orden y comienzan su salida.

Luego de todo ese proceso Carmen y su esposo preparan su moto y se dirigen en una moto a la universidad politécnica salesiana cargados toda su mercancía para poder ejercer su venta a todos los estudiantes y profesores de esta institución y a todas las personas que pasan por lado de los bolones.

Mujeres y hombres pasan admirándole a esta señora ya que en ese lugar donde vende se llena de mucha gente, a empujones compran y se van a servir en un lugar más tranquilo, pero eso no es todo un jueves en ese lugar amaneció con un olor muy fuerte que le obligo a la señora poner Ajax cloro para que se vaya ese olor y poder ella vender tranquilamente sin que sus clientes piensen otra cosa, paso eso, después de varias horas todo volvió a la normalidad

Estudiantes de la universidad ya le están esperando desde temprano a la señora que vende los bolones porque dice que son únicos y que tienen un sabor único, además le felicitan a la señora por preparar estos ricos y deliciosos bolones, al pasar yo por ahí pude observar cómo se saboreaban los bolones en un plato desechable y con un cafecito caliente o un vaso de cola depende al gusto de la persona, pero no solo va acompañado de eso, si no de guacamole elaborado con aguacate, cebolla y tomate que es un deleite para todos.

Mientras comen su porción que cuesta un dólar, Carmen les ofrece por ultimo un caramelito con el fin de lograr así un poquito más de clientela, portándose generosa y amigable trata de seguir llamando y llamando a que prueben pero esto no se queda así, hay veces que se da cuenta que el negocio no le funciona y se decepciona, pero a pesar de eso sigue adelante.

Todas las personas que llegan se comienza a reírse con la señora

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