¿Qué es la polarización política?

La polarización política es una tendencia característica en la situación política que nos toca observar en estos tiempos, en múltiples países de diferentes regiones, podemos observar cómo han emergido y emergen hasta la fecha, formaciones políticas de “ultra” derecha, que conviven con distintos movimientos sociales y formaciones políticas nuevas, algunas socialdemócratas en su sentido más clásico y otras que se reclaman “anticapitalistas” y socialistas las cuales regresan a los fundamentos del pensamiento marxista para plantear la necesidad de trascender el sistema capitalista. Estos dos extremos tienen en común que cuestionan el funcionamiento del sistema político democrático/liberal imperante.

Esta tendencia a la polarización se expresa en el terreno político y social habiendo temas polémicos que la potencian, como lo es el derecho al aborto, la migración de países pobres hacia países desarrollados o al menos con cierto nivel de desarrollo, la concentración del ingreso y la desigualdad o el tema ambiental y el calentamiento global.

En cada uno de estos rubros (y en otros más), encontramos discursos que chocan y que generan fuertes debates políticos. Es cierto que no son temas nuevos, sin embargo, en la actualidad pareciera que hay una tendencia a una confrontación más abierta que en los años previos, entre los defensores de visiones contrapuestas, lo cual se expresa en la formación de partidos políticos u organizaciones con una agenda que no busca conciliar entre posiciones divergentes, sino imponerse.

La polarización política se entiende como es un “proceso de diferenciación de la opinión pública en grupos opuestos, para el cual se apela a los sentimientos, amores, odios, deseos y miedos exacerbados para ganar el fervor popular” (Gary, 2008, pág. 59), es decir es un proceso en el que los sentimientos como pueden ser el nacionalismo, la superioridad racial o el fanatismo religioso ganan terreno, al mismo tiempo que, del otro lado, el cuestionamiento a la “élite” es decir a los privilegios de los grandes propietarios y multimillonarios tiene mayor alcance que en tiempos donde la opinión pública se mantiene en el centro.

Para el politólogo italiano Giovanni Sartori, podemos hablar de un sistema político de pluralismo polarizado cuando existen partidos antisistema importantes, lo cual genera una inestabilidad en el conjunto del sistema (Sartori, 2005, pág. 172). En Estados Unidos, no existe este pluralismo, no obstante, la polarización política también se puede dar en el caso de un bipartidismo, ya que puede haber fracciones que ganen terreno dentro de los partidos existentes.

Así, siendo la polarización el proceso por el cual la opinión pública se divide en dos extremos opuestos (Gary, 2008), esta también puede desarrollarse en el marco de un proceso en el que las facciones extremas de los partidos políticos existentes ganen espacio o apoyo dentro del mismo. Esto último es muy importante en el caso de la investigación que nos ocupa dado que, en el caso de Estados Unidos, a diferencia de lo que plantea Sartori, no se vive un momento donde exista un “pluralismo polarizado”, pero si podemos observar una tendencia a la polarización política y social que se expresa de múltiples formas como iremos desarrollando a lo largo de este trabajo. En cualquier caso, lo que hay que tener en cuenta es que, como consecuencia de la polarización, las voces y las fuerzas políticas de centro o moderadas pierden poder e influencia.

Ahora bien, esta polarización es un fenómeno que se da en un contexto específico, a partir de algunos elementos que lo empujan. Aquí hay que tomar en cuenta en primer lugar el momento que atraviesa la economía, la cual, como veremos tiene dificultades varias y no está logrando haber un crecimiento sostenido, así, y en el marco del cuestionamiento al modelo económico neoliberal (pensado como

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