SIMÓN BOLÍVAR

SIMÓN BOLÍVAR, el libertador que vivió un sueño con obsesión

Publicado el 07/Noviembre/2004 | 00:00

El libertador Simón Bolívar luchó durante quince años por un sueño: que las naciones de Latinoamérica fuesen dueñas de su destino. Le interesó impulsar la hermandad entre los distintos países, desde México hasta la Argentina. En su batallar alcanzó la independencia para lo que ahora son seis países de la región, aunque jamás consiguió su proyecto final. Bolívar fue un guerrero, pero también un hombre de letras, dotado de un vigoroso estilo que se nutría de la filosofía racionalista del siglo XVIII, pero cuyas formulaciones lograron imponerse sobre la influencia individualista de dichas corrientes de pensamiento, para concebir un proyecto político en el que el Estado fuese garante de la justicia social y el bienestar de sus ciudadanos. El libertador es un mito. Ahora aparece como un héroe, un referente y también un profeta. "Esta condición profética, casi poética (en el sentido etimológico de la palabra), que todavía hoy sirve para explicar la agónica realidad de Hispanoamérica, murió pisoteada por los intereses de las banderías y la angostura o ceguera mental de quienes entienden la libertad, antes que como un patrimono universal, como una mercancía sujeta al cambalache y la hipoteca", dice Juan Manuel de Prada, en el prólogo de la biografía de Bolívar escrita por Demetrio Ramos. En este libro, el autor ahonda en la mentalidad del libertador ayudando así a comprender por qué eligió una u otra ruta. Ramos ha hecho uso de cartas, discursos o escritos para ser más fiel a los hechos y así evitar deformaciones. Se percibe la necesidad de estar junto al personaje, en sus triunfos y en sus angustias. De esta forma, la obra se convierte en una aportación al estudio de uno de los personajes más importantes de la historia de América Latina y del mundo. Simón Bolívar nació en Caracas, en 1783. A los 10 años de existencia, quedó bajo la tutela de su abuelo Feliciano Palacios, tras la muerte prematura de sus padres. En 1795, fue conducido como interno a la casa del maestro Simón Rodríguez y, más tarde, recibe lecciones del entonces joven Andrés Bello. En 1798, se convierte en subteniente de milicias.

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