Sindicalismo mexicano

I.- HISTORIA DEL SINDICALISMO MEXICANO.

ANTECEDENTES:

México estaba bajo el fuerte control del dictador Porfirio Díaz y aunque su política económica favoreció el progreso comercial y la producción mexicana, los beneficios se repartían entre los miembros de una oligarquía excluyente. Esto ocasionó que se dieran las bases para una revolución.

La Revolución Mexicana, trajo consigo innumerables cambios tanto políticos como sociales para el país y el resto del mundo. La segunda revolución armada del país, un siglo después de independizarse, hizo que un gobierno de 30 años cayera y dejara al descubierto el descontento de sus habitantes.

La revolución cambió la sociedad, a los trabajadores, a las leyes, las costumbres y finalmente consciencia de derechos que no existían, así como modificó las conductas del pueblo que carecía de derechos de todo tipo, tanto sus hijos como sus mujeres, a las que también benefició. A partir de 1940, se da inició al control de los sindicatos por parte del PRI y las organizaciones obreras recién nacidas y se inicia la disminución sindical en los centros de trabajo.

La situación que prevalecía en la época porfirista, dio margen al surgimiento del sindicalismo mexicano en desde la década de 1920 hasta finales de 1990, donde surgieron los sindicatos más independientes fomentando la competencia multipartidista electoral; pero a cargo de dirigentes intocables que no rendían ni rinden cuentas actualmente, pese a los múltiples intentos del gobierno de obligarlos a la rendición de cuentas, esencialmente, la combinación de de sindicatos debilitados, dirigentes intocables, empleados resistentes a una auténtica  bilateralidad en las relaciones laborales y fuertes controles estatales limitó la posibilidad de que los trabajadores defendieran sus intereses; pero con la reestructuración económica de largo alcance  instrumentada en México, afectó de algún modo en forma adversa al movimiento sindical, al parecer este fenómeno tuvieron efectos similares para los trabajadores sindicalizados (pero no es intención de este trabajo abarcar al movimiento y situación sindical internacional).

Dicha reestructuración económica, que el gobierno tuvo que adoptar para enfrentar para enfrentar los efectos devastadores de la deuda posterior a 1982; que dio pauta a que se lograra el control de la inflación y lograr aparentes beneficios en general a los trabajadores, pero en realidad no fue así, ya que dicha reestructuración económica representó un costo enorme para los trabajadores en términos de reducción salarial y  algunos sindicatos de sectores estratégicos como las telecomunicaciones, como ejemplo, negociaron términos favorables para la privatización de empresas estatales.  

No hay que extrañarse, ya que los resultados son bastante predecibles, debido al fuerte control estatal y la disminución de las estructuras de representación que evitaron  que los trabajadores exigieran cuentas a sus dirigentes (Besusán, Graciela. Sindicatos y Política en México: cambios, continuidades y contradicciones. Flacso, México. 2013. Pags. 15-17).

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