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Sociopatologia

okany20 de Febrero de 2013

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Capítulo 1

SOCIOPATOLOGÍA.

Análisis de la crisis actual

Juremos con gloria vivir…

Introducción

Este capítulo inicial analiza la crisis actual, es el contexto social que enmarca y da sentido a nuestra preocupación por las terapias de crisis. Al igual que los individuos, las sociedades se enferman, levantan temperatura, nosotros creemos también que se curan, que se puede eliminar la infección (de injusticia, corrupción, violencia, incertidumbre, estupidez…).

Por esto hablamos de sociopatología.

1 Civilización y barbarie

Nuestra patria se fundó mal. España creó el Virreinato del Río de la Plata para llevarse el oro de América. Bernardino Rivadavia, el primer presidente no modificó esta dependencia, generó la primera deuda externa con el banco británico Baring Brothers, y quedamos pagando deudas externas hasta hoy. Sólo cambiamos de dueño, ahora es el Fondo Monetario Internacional.

El prejuicioso y nefasto esquema sarmientino de Civilización y Barbarie supone como civilización a la europea y como barbarie a la cultura criolla, esto lleva necesariamente a la dependencia psicológica y cultural de los valores europeos, también prepara el sometimiento económico a los imperialismos de turno (español, inglés, y ahora norteamericano). Es penoso que el ideólogo de la educación de nuestra Patria haya dicho: “No ahorren sangre de gauchos ni de indios que sólo sirve para regar la tierra”. Pienso que el sistema lo eligió como héroe de la educación para que sea la cultura europea la que civilice a los bárbaros, o sea, a los criollos. Esta cultura criolla nos hubiera podido dar el núcleo de identidad desde donde resistir la colonización cultural usada para someternos económicamente.

Este mundo globalizado y tecnológico de hoy es bárbaro, inhumano, estúpido, aburrido e injusto... ¿cómo lo hemos permitido? ¿Cómo nos hemos dejado engañar? Si no hacemos una autocrítica, si no replanteamos la Argentina desde nuestras raíces criollas, no lo vamos a poder arreglar. ¿Cuál es la civilización y cuál la barbarie?

2 Cultura criolla

La escena fundante está mal, hay que crear otra desde la autonomía y no desde la dependencia, de lo contrario no vamos a saber qué es lo que nos une, ni hacia dónde vamos como nación.

Podemos decir que abandonamos nuestra cultura criolla generosa, comunitaria, y elegimos la del imperialismo que nos explota. Dejamos la cultura de la gauchada y compramos carísima la de la soledad, individualista y competitiva, donde se gana pisándole la cabeza al otro. Cuando alguien se impone, queda solo; en cambio, en la comunitaria, cuando se gana, ganan todos y siguen juntos. “Si vos perdés, yo gano”, ésta es una opción perversa o boluda.

Propongo rescatar esa hermosa cultura y enriquecerla con los que nos falta para ser latinoamericanos. Santos Vega, Martín Fierro, Moreira son héroes solitarios pero son perdedores. Los brasileros tienen héroes grupales como los “cangaceiros”, Lampiao con su mujer María Bonita y el pícaro Macunaíma. De modo que si recobramos la cultura criolla va a ser imprescindible agregarle un poco de erotismo y fantasía tropical. Pobre Fierro...siempre sobre exigido, héroe épico, sin debilidades, muy macho pero sin novias... (se las tenía que arreglar solito debajo del ombú) siempre peleando con su cuchillo y atravesando la pampa. Sólo el Sargento Cruz lo acompañaba, nada de alegría, un plomazo...

Me gusta más Macunaíma, el héroe brasilero, jodón, sexuado, transgresor, a veces confundido y desorientado, pero muy humano; este personaje podría ser perfectamente un héroe para las letras de Los Redondos, la Bersuit o la Cumbia Villera. Deberíamos mezclar a Fierro con Macunaíma, integrar Latinoamérica.

3 Amar y trabajar

El trabajo es un proyecto de vida, nos da roles, de colectivero, de maestro, etc. Si me lo quitan, me quedo sin la mitad de mi proyecto. Cuando le preguntaron a Freud qué era la salud, dijo: “lieben und werken” (amar y trabajar). Quiere decir que nosotros caminamos la vida con dos pies, uno es la familia y otro el trabajo. Con el trabajo tenemos la estimulación social, conocemos gente distinta, tenemos la inserción laboral y además tenemos horarios, usamos nuestra habilidad creativa. En la familia tenemos nuestra historia, compartimos intimidades, es muy importante compartir lo más profundo. Si llegamos a quedar desocupados quedamos rengos. Si además perdemos la familia, quedamos en el piso. Es lo que pasa a veces en los sectores de más bajos recursos. Cuando el hombre, en clase muy pobre, pierde el trabajo la familia se desarma. La mujer se “conchaba” con otro porque él no puede sostener a los hijos. Un síntoma social de este desarme familiar, son los pibes de la calle. Nosotros trabajamos mucho con ellos porque son un caso extremo de crisis producto de una crueldad increíble, de un sistema económico que tiene el sadismo de tener a un chico de pocos años abandonado, que tiene que buscar cada noche un lugar para dormir. El pibe de la calle es consecuencia de una familia destruida. No es que se escapó y puede volver. No puede volver allí porque no hay nadie que lo reciba.

Se puede resolver dándole una casa y afecto, para que empiece a construir un lugar de contención donde pueda empezar a pegar esos recuerdos que tiene, a veces muy lastimados. No lo podía hacer antes, porque no tenía el lugar de calma y protección para poder rememorar. Cuando pueden reconstruir su historia, tienen ganas de seguirla, tienen ganas de vivir (se curan con casa, cama y afecto).

4 Sarmiento y Buda

Nuestro héroe de la educación Domingo Faustino Sarmiento mira a los chicos de la escuela con cara de enojado, verdadera cara de culo. En cambio, el mito del conocimiento en Oriente es Buda que sonríe porque el conocimiento es una tarea placentera. Nuestra concepción es que el saber es una obligación dolorosa ¿Será porque lo que hay que aprender es a obedecer al sistema y aceptar los valores de la civilización europea para que los llamados bárbaros, los gauchos “se civilicen” y dejen de ser criollos ignorantes?. ¿Esto no habrá preparado el terreno cultural para ser una buena colonia del imperialismo de turno?.

Un pueblo sólo se puede rebelar desde una identidad cultural con raíces en su historia.

5 Hermosos desprolijos

No hay duda de que a los tumbos y desprolijamente, los jóvenes están buscando crear ese nuevo mundo en el que van a vivir en este siglo que empezó. En forma desprolija y transgresora están inventando un mundo mejor, más creativo, más honesto, más justo. Hay expresiones de ellos como "ya fuiste", que indican la intención de un nuevo mundo a crear. Tienen incorporados fuertes valores de “bancaje” entre ellos, de amor, de solidaridad. Dicen: "Te canto la justa", "no me chamuyés", "es sanata"; salen de la hipocresía, son más sinceros, "te la digo de una", y también más tolerantes: "Si te cabe, hacé la tuya...".

6 Pesimista esperanzado

Yo me confieso un pesimista esperanzado, veo cómo están las cosas pero igual apuesto a la esperanza porque pienso que es un buen negocio. Si me entrego ahora y me siento derrotado, estoy ya derrotado, en cambio si apuesto a la esperanza ¿Quién me quita lo bailado? Si realmente nos vamos a la mierda… ¿Quién me quita lo que estuve esperanzado? A lo mejor si todos nos esperanzamos nos salvamos. La esperanza es una ventaja, el pesimismo es más caro.

7 Juremos con gloria vivir

Con todo respeto proponemos cambiar una de las estrofas del Himno Nacional, es la que dice “juremos con gloria morir” por “juremos con gloria vivir”. Pensamos que la actual es una propuesta desde la depresión, del que pierde, del que muere, es pensar desde la cultura del fracaso. Además alude a una actitud guerrera. En cambio, “Juremos con gloria vivir” propone construir un país, que es lo más necesario para este momento.

Es mucho más agradable vivir con gloria que morir con ella, aunque tal vez más difícil (además tendríamos que analizar bien eso de las “rotas cadenas”).

8 Pedagogía televisiva

Por otro lado, la televisión sirve como herramienta de adiestramiento de la cultura globalizada para fabricar pasivos espectadores, como así también para que los chicos crean que la violencia y el consumo son algo natural del ser humano.

A Teresa Rodas, la directora de un hogar nuestro para chicos de la calle, le dijo un pibe que recién había ingresado y que estaba en el robo: "Mirá, Teresa, la televisión nos enseña todo, cuando viene la tanda sabemos qué tenemos que tener y cuando viene la serie policial sabemos cómo conseguirlo”.

9 Homo televisoris

Una nena de ocho años estaba contando que por la tarde toda la familia se iba de la

casa. Cuando se le preguntó: "¿Vos te quedás sola?". Ella contestó: "No, me quedo con el televisor". (Après Marina)

10 La pelea, a veces, es terapia

Los jubilados que iban al Congreso tenían mejor salud mental que los que se quedaban en su casa pasivamente, porque los primeros iban a putear, a pelear y había creatividad.

Una vez Norma Plá (una líder de los jubilados) revoleó una ristra de chorizos cocinados y grasosos. Le pegó en el uniforme a un cana, que quedó más angustiado que si le hubieran pegado un balazo… ¡Lo habían manchado y además no podía sacar el arma! ¿Qué hubiera podido hacer? ¿Sacar otro chorizo y “tirar”?

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