Una Nueva Forma De Adicción

Una Nueva Forma de Adicción

Cada día es más común ver a una persona con un tatuaje o un arete en cualquier parte del cuerpo y a comparación de lo que muchos creen, éste arte no es un taboo actual, ya que remota desde alrededor del 2000 a.C. Solía reflejar un valor religioso o cultural.

La sociedad de nuestros días la llama “moda”, pero haciendo caso al significado de ésta, moda es el “uso, modo o costumbre que está en boga durante un tiempo, o en determinado país, con especialidad en trajes, telas, adornos, etc.” Y ya que los tatuajes y las perforaciones se pusieron de “moda” hace ya tiempo y se siguen utilizando con frecuencia, ya no es considerado como una.

A lo contrario de lo que muchos creen o dicen ambos fines conllevan dolor en su proceso de creación, ya que, por su parte, el tatuaje se realiza haciendo pequeños cortes en la piel y en estos cortes colocando materias colorantes indelebles que se graban en la capa de la dermis, que es la capa externa de la piel que constantemente renueva sus células; algo que el metabolismo de la dermis no realiza y por ello es que la tinta no se elimina sola. Por otro lado, el piercing se hace por medio de una aguja hueca a la que inmediatamente le sigue una pieza de acero quirúrgico, nioubium u oro.

Si una persona posee una de estas dos artes, es muy probable que lleve más de una, pues sabemos que, según el diccionario, “las adicciones son ocasionadas generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una sustancia”. No siempre se depende de una sustancia, en este caso es al dolor, a la adrenalina que sienten en el proceso o a la necesidad de ser diferentes.

Tan normal como quien se tiñe el cabello para cubrir las canas, sin embargo, la sociedad aún no acepta éstas prácticas cómo artes y no es la única que no es aceptada. ¿Qué pasa con los que se dedican a esto? Necesitan saber dibujar tal vez mejor que un caricaturista profesional, porque hacer mal un tatuaje puede llevar a una demanda, por el hecho de ser permanente; no son sólo rayones sin sentido, sino, una forma de expresión, como lo son la pintura, la música, la escultura… Así cómo éstos profesionistas expresan lo que les gusta en el arte que les atrae, así mismo los portadores de los tatuajes también, ya que, los tatuajes muchas veces tienen significado para los portadores y a veces también, para los tatuadores, ya que en algunos casos se necesita un proceso más elaborado, cómo lo es el proceso del dibujo, no todos llegan a escoger de un catálogo.

Así también las perforaciones son una forma innovadora de “adornar” el cuerpo, pues con el tiempo van encontrando nuevos lugares para portarlo, o nuevas formas de ésta, como lo son las expansiones.

Soy de esas personas con mente abierta, pues las personas mayores o “chapadas a la antigua” aún no comprenden que ya viven en el siglo XXI, pues aún hay gente que se asusta de tocar ciertos temas y se cierra a la posibilidad de algo nuevo o siguen pensando que “es del diablo” y aún en ciudades donde la gente es de mente más abierta, es evidente que esa mente cerrada escondida por ahí quiere contagiar a las demás. Simplemente es decisión del portador traerlo o no y si los padres consideran a esto como algo malo, deberían educarlo para que piense cómo ellos, si es lo que quieren; pero esto no serviría, ya que todos –o casi todos- desean probar cosas nuevas y el hecho de que sean prohibidas alienta más. Un portador puede poseer una perforación sólo por experimentar algo nuevo, así como otro puede poseerlo porque realmente le gusta, en el caso del primero con el tiempo ya no será de su agrado y se lo quitará, pero, ¿por qué criticar al que se quedó con la perforación?

Algo parecido pasa con los tatuajes, si al final no te gusta, existe el “cover up” o la opción del láser, ¿para qué criticar a alguien que posee algo

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