ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Autobiografía

ElliecohrEnsayo1 de Septiembre de 2015

931 Palabras (4 Páginas)154 Visitas

Página 1 de 4

Mi autobiografía

“Ellie y Joseph caminaron juntos de la mano hasta llegar al parque donde se encontraron por primera vez, él la miró a los ojos y lentamente se acercó hacia ella. Los dos sentían cómo sus corazones latían cada vez más rápido por cada centímetro más… asajfhbivguvgurvg.”

Ya no sé qué escribir moví la laptop a un lado, y dejé caer mi torso sobre la cama mientras hacía sollozos fingidos.

Esa historia aún sin nombre comencé a escribirla en segundo de secundaria, cuando tenía 13 años. Desde entonces, no he sido capaz de terminarla. No he encontrado la forma de seguirle el hilo, y realmente me cuesta pensar como mi yo de hace cinco años.

Antes de seguir con la no tan trágica historia de mi novela estancada, me gustaría contarles un poco más de mí y qué fue lo que me llevó a empezar a crear historias en mi mente mientras iban siendo plasmadas en papel.

La película de mi vida inicia el 18 de junio de 1996, a las 9:15 pm aproximadamente. Una infancia tranquila, sin mucho desastre, llena de tardes cansadas e hiperactivas. Con una persona que dentro de unos cuantos años tomaría un papel protagónico y dejaría de ser un personaje de relleno.

En mis años de preescolar y primaria generalmente me encontraba sola y callada, incluso mis compañeros llegaron a pensar que era muda. Cosa completamente diferente en casa, donde era muy hiperactiva y me la pasaba corriendo por todas partes, jugando, creando mundos diferentes en los cuales me encantaba ser la princesa perdida o la elegida con súper poderes.

Cuando tenía ocho años, empecé a escribir canciones, las cuales carecían de sentido, pero disfrutaba hacerlo, y claro, era sólo mi etapa para llamar la atención, así que no lo hacía con el propósito correcto.

Tiempo después, al entrar a la secundaria, cambié de personalidad, me volví un poco más extrovertida, tenía más amigos, y, a la corta edad de 12 años, me “enamoré”. Cabello liso, sonrisa grande, no tan alto, no tan inteligente, la razón… aún desconocida. Gracias a estos nuevos sentimientos, en los cuales era una completa novata, comencé a escribir lo que sentía en poemas y en canciones (ahora sí ya tenía una buena razón, desahogarme). También empecé a escribir la “novela” de la que les hablé al inicio, basándome en un sueño que tuve; por supuesto el niño que me gustaba en ese entonces aparecía en él, así que me pareció interesante tratar de crear una historia basándome en el mismo. Cada capítulo era de una hoja aproximadamente, pero me agradaba mucho como fluía la historia.

Mi “amor” por ese niño siguió por los siguientes años hasta que pasé a primer semestre de preparatoria, donde empezó el drama de mi vida.

Comencé a definir mi vida como un completo y hermoso desastre, prácticamente una tragicomedia tan increíblemente realizada, en la cual, al parecer no era la directora de la obra.

Me enamoré, por segunda vez, de otra persona. Esta vez cabello rizado, no tan alto, sonrisa no tan grande, la razón… también desconocida. Fue ahí donde empecé a escribir más, dejé las canciones y los poemas, y sólo me enfocaba en micro cuentos o pensamientos que subía a un blog que creé.

Al final, mi corazón fue destrozado en millones de pedacitos, pero fue la época en la que mis escritos mejoraron demasiado, con más sentimiento, más coherencia y mejor ortografía, por supuesto.

Todo eso ocurrió en dos años, pero en mi último año de preparatoria, cuando me olvidé de todo y ya no quería saber nada, mi vida tuvo un giro completamente inesperado.

Y en este punto, llega aquella persona que mencioné tomaría un papel protagónico. Él fue mi compañero desde kínder, pero nunca nos dirigimos la palabra. No hasta mi último año de secundaria, donde se convirtió en mi mejor amigo. La mayor parte del tiempo nos la pasábamos hablando de las personas que nos gustaban, e irónicamente, en un futuro sólo hablaríamos de nosotros dos, ya que en nuestro último año de preparatoria, nos dimos cuenta de que lo nuestro, era más que amistad. Y fue ahí, a mis 17 años, que dije “te amo” por primera vez. Esas dos simples palabras, tan llenas de sentimiento que durante el paso del tiempo han perdido significado, las cuales solía susurrar al viento sin destinatario a quien le importara, y jugaba con esas palabras como si fueran parte de un cuento de hadas.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb) pdf (114 Kb) docx (13 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com