Carlos Fuentes

Juan Manuel González

Reseña

Carlos Fuentes, El espejo enterrado

Un reflejo perdido, un espejo enterrado

En 1492 un italiano ayudado por la corona española desembarca en un nuevo mundo, lleno de riquezas culturales y naturales. Durante trecientos años aproximadamente, el imperio español estuvo a cargo de esos territorios, y explotó tanto la tierra como a sus habitantes. Quinientos años después, se quiere conmemorar su descubrimiento, que conlleva la colonización y la esclavitud ejercida durante tanto tiempo.

El tema acrecienta la tensión constante entre Latinoamérica y España. Una tensión que no solo conlleva problemas del pasado, sino que convoca a los problemas actuales de legados culturales y xenofobia.

Carlos Fuentes, en 1992 empezó a filmar una serie denominada “El espejo enterrado”, donde hablaba de esto, de la tensión entre Hispano Iberoamérica (como llama él mismo a Latinoamérica) y España, de la herencia cultural, política e histórica, de las similitudes y las diferencias, de la colonia y demás. Más tarde, ese mismo año, Carlos Fuentes publicó la versión escrita con imágenes a color y una lujosa edición, publicada por el Fondo de Cultura Económica.

El espejo enterrado es un ensayo histórico, social y cultural sobre el pasado y presente común entre España y Latinoamérica.

España fue el punto de encuentro de fenicios, griegos, romanos, árabes y judíos. Su identidad de mezclas arribó en América, alimentando así un pueblo con el que tendría que coexistir y del cual se nutriría también.

El texto arranca con la llegada de Colón a las “Indias”, y con ella, las características de una España cristiana, judía y árabe. También llegarían los problemas, las desigualdades y los abusos.

Desde el comienzo del libro, el autor deja claro el carácter mestizo de la madre patria; ningún otro país de Europa excepto Rusia, dice, ha sido poblado por tantas y tan diversas olas migratorias. España es a la vez cristiana, árabe, judía, griega, cartaginesa, romana, visigoda y gitana. Toda esa riqueza de culturas fue transmitida a América durante la conquista y colonización.

Aparecen en el texto dos figuras muy importantes: la Virgen y el toro. El toro, vestido de bisonte, se le aparece a una niña en las cuevas de Altamira y simboliza la lucha de los hombres que alguna vez estuvieron cara a cara frente a ese animal, confirmando la relación de matador y bestia que representan a España. La virgen, personificada por las bailadoras de Flamenco, con sus telas y túnicas mostrando lo puro de sus ser y su cuerpo, de su cultura y su vida. Aludiendo también a una contradicción entre pureza y sensualidad, que procede también de la figura de la virgen.

Se menciona en el ensayo algo de historia, como la conquista de España por los árabes, la reconquista

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