Maud Mannoni

Maud Mannoni nació en el año 1923 en Bélgica, toda su vida estuvo muy marcada por diferentes idiomas y cambios sociales a los que debió adaptarse.

Con respecto a su infancia, su nodriza Aya, quien prácticamente la crio por varios años fue una gran marca en su vida, debido a que a sus padres solo la veía 15 minutos por dia debido a sus obligaciones laborales; su padre era cónsul de los Países Bajos en Colombo y su madre lo acompañaba en todos sus viajes. En un determinado momento, fue bruscamente llamado a Holanda, en el último momento Aya decide no acompañarlos y Maud advierte que se aproxima un abandono. En ese desamparo se desorienta, ya no sabe quién es, ni a donde va, ni lo que sucedería en el futuro.

Mannoni conoce a sus abuelos maternos y la pareja de sirvientes que habían criado a su madre en su niñez fueron de gran ayuda, comienza a encontrar en su abuelo una personalidad increíble, se convierte en un gran confidente para ella y gracias a el puede recuperar tres meses de confianza que había perdido con la partida de su nodriza.

Sus padres con un nuevo rumbo, parten hacia Ámsterdam, en donde la inscriben en una escuela primaria, allí son recibidos por la nueva institutriz holandesa. Su abuelo materno la recibe durante las vacaciones de invierno durante dos años, cuando muere su abuelo su familia se lo oculto.

En Ámsterdam la soledad era total, no tuvo ningún amigo, ninguna compañía, salvo la fantasía de aquel abuelo al que quería tanto.

Teniendo pocas habilidades “sociales” su madre cree que tiene pocas

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