William Shakespeare
Maria558830 de Abril de 2013
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William Shakespeare
Índice:
1. Contexto histórico
2. Vida personal
3. Obras
4. Crítica
5. Frases célebres.
6. Reflexión
7. Bibliografía
Contexto histórico
Shakespeare nace en el año 1564 y muere el 1616, viviendo por lo tanto los siglos XVI y XVII. Para comprender su historia hay que comprender su contexto, que es básicamente la Inglaterra anglicana.
En este momento España es el centro del mundo, territorial y económicamente hablando. A esto hay que añadirle que sea el llamado Siglo de Oro, junto con el hecho de que el rey de España (Carlos I) lo sea también de Alemania (donde es Carlos V). Sin embargo, y pese a la prosperidad general, España estaba atrasada, tanto social como religiosamente. Es decir, tras el reinado de los reyes católicos, la unión con la Iglesia se hizo tan importante para la corona que la población volvió a sufrir cosas como la Inquisición, además de pertenecer a una religión por obligación, en la que no creían y que no entendían, ya que las eucaristías se celebraban en latín. Pero fuera de España había una Europa descontenta con su religión que comienza a crear reformas, siendo el precursor de todas ellas Martín Lutero. Esto se debe a una iglesia cristiana acusada de corrupta, analfabeta y alejada del pueblo. Por lo tanto, los intermediarios entre Dios y el pueblo estaban fuera de la ley que proclamaban, sin entenderla aún por encima. Es por esto que el siglo XVI es un siglo de cambios:
1.1. Cambios religiosos.
Martín Lutero (1483-1546) fue el impulsor de este movimiento, con la publicación en 1517 de 95 tesis en contra de la Iglesia cristiana católica. Factores como el gusto del lujo por parte del Papa, la ambición de poder de algunos obispos o las acusaciones a los sacerdotes (se les acusaba de corruptos e ignorantes), motivaron este movimiento. Sin embargo, el motivo principal del que se queja Lutero es de las bulas. Estas eran documentos por los cuales un noble, al pagar una cantidad de dinero a la Iglesia, era absuelto de todos sus pecados.
Las tesis fueron colocadas en la puerta del castillo de Wittenberg, Alemania. Proponían una reforma de la Iglesia, con nuevos preceptos como:
La negación del culto a la Virgen y a los Santos.
El rechazo a la jerarquía eclesiástica (decía no necesitar sacerdotes como intermediarios).
La libertad de interpretar la Biblia.
La eliminación de algunos sacramentos.
Más tarde, Juan Calvino incorporó ideas a las tesis. La más importante es la teoría de la predestinación, en la cual se habla de un destino ya decidido por Dios, que no se puede cambiar. Actualmente no está vigente.
1.2. Ramas del protestantismo:
LUTERANO: rechazaba la jerarquía eclesiástica, el culto a la Virgen y a los Santos y algunos sacramentos. Acepta la libertad de interpretación de la Biblia.
CALVINISMO: mismas ideas que el luterano con la incorporación de la predestinación.
ANGLICANISMO: fundada por Enrique VIII. Estaba casado con Catalina de Aragón (hija menor de los Reyes Católicos), y quería separarse de ella para poder casarse con su amante, Ana Bolena. El Papa no permitió que se separase de Catalina, por lo que decidió separase de la iglesia católica y formar la suya propia, autoproclamándose cabeza de su Iglesia.
1.3. La contrarreforma:
Al sentirse amenazada por la reforma protestante, la Iglesia católica decide contrarrestar al protestantismo, así mismo lleva a cabo una reforma propia. En el Concilio de Trento (1545 – 1563) se acuerda:
La condena de cualquier forma de protestantismo.
Reafirmación de la utilidad del clero y la jerarquía eclesiástica.
Aceptación de la doctrina elaborada por la tradición de la Iglesia.
Confirmación del culto a la Virgen y a los Santos.
En Inglaterra reinaba por aquel entonces Enrique VIII, que en su día fue nombrado por el Papa León X “Defensor de la fe”. Sin embargo, como ya se ha explicado antes, este decidió autoproclamarse líder de la nueva religión. En un principio, los cambios de la Iglesia anglicana con respecto a la católica se limitaron a ser independientes de Roma. Realmente no fue hasta el reinado de María I de Inglaterra cuando se hacen grandes diferencias.
1.4 Cambios políticos.
Desde que comienza el reinado de Carlos I (1500 – 1558) España se convierte en la primera potencia del mundo. Sus posesiones, tanto en América como en Europa (cabe recordar que Carlos I no era solo rey de España, sino también Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico), suscitaron la envidia de reyes ingleses. Estas envidias van a mayores a medida que avanza la historia, y cada batalla en la que participasen las tropas de Carlos, se encontrarían en frente a Inglaterra. Desde las revueltas en la zona de bohemia hasta la guerra anglo-española, las tensiones fueron creciendo entre ambos países.
La guerra comenzó en 1585. En septiembre de ese año, Drake, navegó por la costa oeste de la península, saqueando: Vigo, La Palma y Santiago de Cabo Verde; cruzó a las Indias, capturando Santo Domingo y Cartagena de Indias, por cuya devolución exigió a las autoridades españolas el pago de un rescate, y San Agustín (Florida). Irritado por estos ataques, Felipe II, mandó armar una gran flota con la misión de invadir Inglaterra.
La ejecución de María I de Escocia en febrero de 1587, ultrajó a los católicos de la Europa continental. Su reivindicación al trono fue heredada por Felipe, que era viudo de María I de Inglaterra. En julio del mismo año, Felipe recibe autorización del Papa Sixto V para deponer a Isabel, que ya en 1570 había sido excomulgada por Pío V.
Por parte de España, y sumado a la epidemia de peste que había en toda Europa, los problemas con las revueltas protestantes le habían costado al país armas, hombres y dinero. En los Países Bajos se libraba la guerra de los ochenta años, en la que las provincias reivindicaban su independencia de la corona española (que al final conseguirán en 1648). Inglaterra no solo prestó ayuda a los rebeldes, sino también al candidato que competía contra Felipe II por la corona de Portugal (que se llevará el español).
La religión también las separaba, ya que Isabel I había sido excomulgada por el mismo Papa que había firmado con Felipe II la creación de la Liga Santa, cuya finalidad era acabar con las invasiones otomanas y disuadir a todos aquellos que intentasen cambiar del catolicismo al protestantismo.
En cuanto a aspectos económicos, cabe destacar que el gobierno de Inglaterra pagaba a sus corsarios para atacar a España. Es el caso del pirata Drake, corsario de la corte inglesa, que entre sus muchas expediciones se dedicó a saquear Vigo, La Coruña, Lisboa y Cádiz, venciendo los locales tan solo en el último caso. España, así mismo, perdía dinero con guerras tanto contra los reformistas como contra los propios ingleses.
Al principio de la guerra, los ingleses vencieron dos importantes batallas. La de Cádiz, en 1587 y un año más tarde contra la llamada Armada Invencible. Si bien la situación económica de España no era la más indicada para una guerra, Felipe II reunió una gran flota para luchar. Las desavenencias climáticas mermaron las tropas españolas, que al llegar a tierra poco pudieron hacer.
Sin embargo, España levantó cabeza tras estas dos guerras perdidas. Inglaterra creó, con ironía, la Invencible inglesa, que resultó vencida en todas las batallas que libró contra los españoles. Drake intentó saquear Cádiz, la América española y todas y cada una de las colonias del país. Fracasó.
Estos enfrentamientos terminan con la firma del Tratado de Londres, en 1604, entre Felipe II (hijo de Carlos I) y el nuevo rey de Inglaterra, Jacobo I.
1.5. Cambios sociales
La sociedad estamental, ya anticuada en el siglo XV, comienza a desaparecer con más rapidez, sobre todo en Inglaterra y los Países Bajos, donde comienza a dejarse atrás la sociedad estamental para pasar a una sociedad de clases. En Francia, en cambio, y sobre todo con Luis XIII y Luis XIV, la sociedad estamental es innegable. Esto desembocará, en 1789, en la revolución francesa, respuesta del pueblo a siglos y siglos de reyes autoritarios con demasiado apego a la riqueza.
En términos generales, puede afirmarse que el conjunto de la población europea aumentó sus efectivos poblacionales entre 1500 y 1600 de 80 a 100 millones de habitantes, es decir, en torno a un 25 por 100. Las causas fueron diversas: mejora de la coyuntura económica, menor impacto de las epidemias, decrecimiento de los conflictos bélicos, etc. El aumento poblacional propició también una abundancia de mano de obra, que repercutió en la roturación de nuevos terrenos y en un incremento de la producción agraria. La industria también se vio favorecida con este aumento de la población activa.
El comercio, descubiertos nuevos territorios y mercados, sufre una expansión hasta entonces desconocida. Los intercambios comerciales se intensifican y hacen de la actividad mercantil una de las más pujantes, en especial en zonas como los Países Bajos e Italia. A Europa acceden productos y bienes hasta entonces inalcanzables, mientras que se exportan manufacturas a los nuevos territorios colonizados.
La sociedad estamental tradicional observa la pujanza de un grupo económico privilegiado, enriquecido con las nuevas actividades mercantiles. La burguesía,
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