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Bioacomulación y calentamiento global


Enviado por   •  7 de Octubre de 2015  •  Apuntes  •  2.341 Palabras (10 Páginas)  •  346 Visitas

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UNIVERSIDAD AUTÓMA DEL ESTADO DE HIDALGO

[pic 1][pic 2]INSTITUTO DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA  

Desarrollo y medio ambiente sustentable

Trabajo de investigación

 “Bioacomulación y calentamiento global”

                       

        Alumno:

  • GONZÁLEZ AMADOR CARLOS FEDERICO

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         DRA. Alma Roció López Ortiz   

Bioacomulación

Introducción:

Los metales pesados constituyen un riesgo de contaminación en el medio ambiente, ya que son sustancias con una gran estabilidad química ante procesos de biodegradación, por lo que no desaparecen del medio ambiente, sino que son transferidos a otros lugares y pueden cambiar de estado o combinarse con otras sustancias, y en algunos casos da lugar a formas más tóxicas del metal, por lo que los seres vivos son incapaces de metabolizarlos (Svobodová et al., 1993; Mancera-Rodríguez & Álvarez-León, 2006). Los metales pesados y organoclorados presentan una elevada persistencia en el medio y tienden a acumularse en los seres vivos, además de biomagnificarse a través de la cadena trófica. El hombre –visto como consumidor- se encuentra al final de muchas cadenas alimentarias por lo que termina expuesto a concentraciones elevadas de agentes potencialmente, debido al proceso de  bioacumulación,. Los metales pesados (Pb, Cd, Co, Ni, Mn, Cu, Cr, Fe, Zn, Hg, As) pueden incorporarse a los alimentos como resultado de diversos procesos (producción, elaboración, distribución, comercialización o preparación doméstica) que atraviesan hasta su consumo.

Los alimentos están relacionados con los tres componentes primarios del ambiente: aire, agua y suelo, y desde de ellos puede ocurrir su contaminación: del aire, por depósito; del suelo, absorbidos por los vegetales; del agua, utilizada en la preparación del alimento, o asimilado por los peces; del ganado, por los compuestos químicos utilizados para su tratamiento o producción; del metabolismo de mohos y bacterias contaminantes, de la tecnología empleada en la preparación de alimentos o del envase del alimento, por cesión o migración.

 Dentro de estos metales pesados se encuentra el mercurio (Hg), que es un elemento no esencial para la vida; sin embargo se encuentra presente en la naturaleza debido a diferentes fenómenos geológicos que participan en su liberación al ambiente, como el vulcanismo, la desgasificación de la corteza terrestre y la erosión del suelo. Su variado empleo en la industria y la agricultura durante los últimos años ha permitido que sus niveles se eleven considerablemente, lo que aunado a la metilación, ha permitido que el mercurio, en forma de metilmercurio (CH3Hg), pueda atravesar las membranas biológicas, logrando su incorporación en la red trófica acuática (Svobodová et al., 1993; Núñez-Nogueira et al., 1998).

Cuando el mercurio que se bioacumula es transferido de un nivel trófico a otro incrementando su concentración a través de la cadena trófica, se considera que ha 2 ocurrido la biomagnificación del mercurio , por lo que los animales carnívoros son los que tienden a acumular altas concentraciones de este elemento.

Por esta razón, en el ambiente marino, los depredadores tope como tiburones, marlines, dorados y atunes pueden llegar a ser la vía principal para contaminar al humano a través del consumo de organismos con altos porcentajes de mercurio (Monteiro et al., 1996; Lacerda et al., 2000), ya que al exponerse a niveles altos de mercurio provoca alteraciones de diferentes funciones fisiológicas, las cuales pueden causar desórdenes reproductivos, neurológicos o metabólicos, particularmente durante la gestación (Mancera-Rodríguez & Álvarez-León, 2006); mientras que en los peces ocasiona alteraciones en los epitelios branquiales y dérmicos, reducción en la absorción de los aminoácidos y azúcares en el intestino, e inhibición de enzimas intestinales (Berntssen et al., 2004).

Un mecanismo  eficiente de desintoxicación del mercurio involucra su reacción con el selenio (Se), el cual es un elemento traza esencial para muchos procesos fisiológicos importantes, y se ha propuesto que tiene la capacidad de neutralizar las propiedades neurotóxicas del mercurio (Rayman, 2000; Flores-Arce, 2008).

INTOXICACIONES AGUDAS

La exposición a dosis elevadas de un compuesto tóxico suele provocar efectos nocivos en el animal fácilmente detectables mediante la simple observación del animal o mediante la adecuada exploración de un veterinario.

EXPOSICIONES CRÓNICAS

Lo habitual en este tipo de compuestos es la exposición crónica, es decir, puesta en contacto con el tóxico de forma continuada y a dosis relativamente bajas o no lo suficientemente elevadas como para relacionarse con efectos nocivos evidentes.

Los efectos suelen ser ambiguos, difusos y pasan inadvertidos durante mucho tiempo, ya aunque no condicionan la vida del animal a corto plazo. El largo tiempo al que se hallan expuestos los animales dificulta la relación causa-efecto y la búsqueda del contaminante.

Los residuos químicos que causan bioacomulación:

Plaguicidas

Los residuos de plaguicidas en los alimentos pueden producir intoxicaciones en el hombre de variada naturaleza (aguda, subaguda y crónica) de acuerdo con la rapidez de la aparición de los síntomas, la gravedad y duración de los mismos y la velocidad con que se absorbe y acumula la sustancia tóxica.

Los plaguicidas denominados organofosforados, no son tan persistentes por ser degradables, tienen una manifestación más inmediata y sistémica por disminución de la enzima colinesterasa, mientras que los organoclorados, persistentes y liposolubles, se depositan en los tejidos produciendo en general casos clínicos crónicos, con necrosis hepática aunque también son capaces de producir intoxicación aguda.

 Antibióticos

Una gran variedad de antibióticos son utilizados en forma terapéutica, para combatir enfermedades, así como también con un fin profiláctico y de probado promotor de crecimiento, en los animales productores de alimentos. Así, los residuos de estos antibióticos son detectados, en los tejidos animales  analizados, cuando no se usan conforme a buenas prácticas. Esta situación puede traducirse en problemas en la salud de los consumidores de variada índole y gravedad.

 Los efectos tóxicos pueden agruparse en directos e indirectos. Son efectos directos, aquellos producidos por la utilización de antibióticos en condiciones terapéuticas. Se manifiestan en variadas formas clínicas como: toxicidad en riñón, hígado, sangre, médula, oído, efectos teratogénicos, carcinogénicos y alergias graves. En tanto que, los efectos indirectos son los asociados a los fenómenos de resistencia bacteriana y a las formas de alergia.

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