Boligoma
Imperator666Reseña11 de Septiembre de 2011
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En vista de que Delia preguntó qué es la boligoma, aprovecho para hacer este post sobre ese solido-líquido que de niño me dio tanta diversión y de grande… también.
La boligoma tiene ciertas propiedades: rebota, se estira, pero se rompe si la estiras demasiado rápido. Si la golpeas no pierde la forma (y hasta se puede quebrar), pero si la aprietas despacio la puedes moldear como quieras. La más interesante de todas las propiedades, a mi parecer, es que fluye como líquido, pero lo hace de manera muy lenta. Es un líquido no-newtoniano.
Voy a medio traducir la historia de la boligoma que está en el site original:
En 1940 Japón había invadido los paises asiaticos huleros. Era importante hacer las botas de los soldados y las llantas de los vehículos para la guerra. Se estuvo tratando de hacer un sustituto para el hule en Estados Unidos. En uno de esos intentos (en 1943), James Wright, un ingeniero escocés, combinó ácido bórico y aceite de silicón en un tubo de ensayo. La combinación se polimerizó y quedó algo pegajoso en el tubo. Cuando Wright la tiró al piso vió que rebotaba. No era hule, ni servía para nada. Wright envió muestras a diferentes laboratorios del mundo para que le ayudaran a encontrar un uso práctico. No le encontraron ninguno.
Hasta 1949, y después de haber estado la boligoma en círculos industriales y científicos, la boligoma cae en manos de Ruth Fallgatter, que era dueña de una juguetería. Ella contrata a un consultor de mercadotecnia, Peter Hodgson, para armar su catálogo y le comenta de la boligoma. La añadieron al catálogo con un precio de dos dólares.
La boligoma fue el artículo más vendido después de los crayones Crayola (que estaban en 50 centavos). Aún con el éxito del producto, Fallgatter -la dueña del negocio- no tuvo interés en continuar vendiéndola, pero Hodgson vio el potencial.
Hodgson compró boligoma y la empaquetó en porciones de 1 onza, vendiendo cada paquetito por un dólar. Después de 15 posibles nombres, llegó a Silly Putty (algo así como masita tonta). Presentó el producto en la Feria Internacional del Juguete en Nueva York. Casi todos los mercadólogos le dijeron que mejor abandonara el producto, pero Hodgson no les hizo caso y logró colocar el producto en algunas tiendas.
En 1950, Hodgson crea una compañia nueva, la Arnold Clark, y pone una fábrica en un granero adaptado. De ahí mandaba la boligoma en cartones para huevo que tenía de sobra la Asociación de la Cooperativa de Pollo (el envase de la boligoma tiene forma de huevo).
En Agosto de ese miso año , un escritor de la revista New Yorker descubre la boligoma y le dedica un artículo en la revista. Después de eso, Hodgson recibió pedidos por un cuarto de millón de huevos de boligoma en los siguientes tres días.
Hubo una época (1951) que paró la producción de boligoma, porque hubo una restricción de silicón, que era uno de los materiales usados en la guerra de Korea. La producción continuó en 1952.
Unos huevos de plata se usaron para que los austronautas del Apollo 8 llevaran en su viaje a la Luna sus porciones de boligoma.
En 1976, Hodgson muere y en 1977 Binney & Smith, que hacen Crayola, compran los derechos de la boligoma.
De la lista de 50 usos tontos de la boligoma cito algunos:
Para estudiar artes marciales: fluye como el agua, se rompe como ladrillo, puede camuflarse y pasar desapercibida, y tiene la agilidad de un gato.
Copiar la foto de tu mamá para que no la extrañes en la escuela.
Rodar todo el cuarto con boligoma, así no necesitas aspiradora para limpiarlo.
Para ajustar agujeros de bolas de boliche.
Como bola de ping pong de emergencia.
Rebotarla en el piso para encontrar lentes de contacto.
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