Cloruro De Magnesio
Enviado por TRESMAGO • 14 de Agosto de 2012 • 1.996 Palabras (8 Páginas) • 562 Visitas
> CLORURO DE MAGNESIO
> El presente artículo fue redactado por el sacerdote
> Revere ndo Padre John SChorr, del Colegio Chafarrínense, es
> además profesor de física y de biología y expresa
> conceptos sobre el Cloruro de Magnesio.
> El Reverendo SChorr comenta lo que sucedió en su propio
> cuerpo físico:
> "Cuando tenía 61 años de edad estaba casi
> paralítico" … esto fue 12 años antes de comenzar
> el tratamiento con el Cloruro de Magnesio. Sentía puntadas
> agudas en la región lumbar (columna vertebral), incurable
> según la ciencia medica ortodoxa (es decir, los médicos)..
> Al levantarme de la cama por las mañanas, sentía un
> fuerte dolor en la columna que perturbaba todo e l día.
> Era causado por el nervio ciático, que apretaba la
> tercera vértebra, me lo hacia sentir sobre todo cuando
> estaba parado, lo que me forzó a trabajar la mayor parte
> del día sentado. Hubo un año, en que todo lo hacia
> sentado, menos la misa. Era un tormento y tenia que
> suspender mis viajes a causa del dolor.
> Durante un verano muy seco sentí mejoría, pero luego
> empeore más. Comencé entonces a rezar la misa sentado.
> Volví a la ciudad de Fl oreanàpolis (Brasil) buscando un
> especialista que me sanara. Me tomaron nuevas
> radiografías, y me dijeron que mis vértebras están duras
> y en avanzado estado de descalcificación.
> Nada era posible hacer. Las diez aplicaciones de onda
> corta que recibía en la columna no detenían el dolor. Al
> colmo de no poder dormir ni siquiera acostado, a veces
> quedaba sentado en la cama. Hasta que descubrí que podía
> dormir en la posición fetal, así como duermen los gatos.
> Esto dio cierto resultado y solo despertaba al estirarme
> enderezarme. Ya faltaba poco para no poder dormir ni
> siquiera en posición fetal.
> Me preguntaba: Y ahora ¿qué puedo hacer? Estaba
> engañado por la medicina tradicional y así entonces apelé
> a Dios. Y le dije: amado Dios, estas viendo en este estado a
> esta criatura...te pido Dios mío que me des una solución
> para todos mis males.
> Ocurrió entonces que pocos días más tarde me llevaron a
> Porto Alegre a un encuentro jesuítico. Allí conocí al
> Padre Juárez, un sacerdote jesuita quien me contó que la
> cura de mis problemas de salud era algo muy fácil. Me dijo
> que para ello debía tomar el Cloruro de Magnesio,
> mostrándome escrito en un libro de medicina del Padre
> Poig, un jesuita español, conocido y prestigioso biólogo,
> que había descub ierto las propiedades curativas del
> Cloruro de Magnesio, a partir de una experiencia familiar,
> curando a su madre quien por esa época se encontraba con
> artrosis en avanzado estado de descalcificación.
>
> Los sacerdotes jesuitas siempre se destacaron por sus
> grandes conocimientos para curar las enfermedades
> utilizando medicina natural como las hierbas medicinales y
> los minerales puros. En tono de broma, el Padre Juárez me
> dijo: mientras tomes esta sal, solo te vas a morir si te das
> un tiro en la cabeza o si tienes un accidente.
> Comenc a tomar una dosis diaria todas las mañanas. Tres
> días después, comencé a tomar una dosis a la mañana y
> otra a la noche. Así mismo continué durmiendo todo
> arrollado. Pero el vigésimo día, cuando me levanté estaba
> todo extraño y me dije: Será que estoy soñando?, dado
> que ya no sentía dolores y hasta pude dar un paseo por la
> ciudad, sintiendo todavía en mi memoria el peso de diez
> años de sufrimiento con esta incomodidad y limitación.
> A los cuarenta días pude caminar el día entero,
> sintiendo un pequeño peso y dolor en la pierna derecha. A
> los sesenta días, esta pierna dolorida estaba igual o mejor
> que la otra. Luego de tres meses sentía crecer la
> flexibilidad en los huesos y un inesperado alivio en todo mi
> cuerpo. Pasaron diez meses y puedo doblarm e como si fuera
> una serpiente, sintiéndome otra persona.
> El Cloruro de Magnesio, arranca el calcio depositado en los
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