Como se relaciona el crecimiento del PIB USA con el calentamiento global

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¿Se puede observar una relación entre la variación del PIB de Estados Unidos y los niveles de emisión de contaminación mundial?

En una economía de mercado como la de Estados Unidos, nos encontramos con tres procesos invariables: el crecimiento, la producción y el consumo. Teniendo en cuenta que este es el funcionamiento de gran parte de las economías actuales, es lógico cuestionarse hasta qué punto estos procesos inciden en nuestra calidad de vida y en el impacto que estamos produciendo en el planeta, dada la urgente crisis medioambiental en la que nos encontramos sumidos. Existe un término conocido entre distintas organizaciones medioambientales llamado el día de la sobrecapacidad de la Tierra. Esto consiste básicamente en determinar qué día del año se terminaría de utilizar los recursos que regenera la tierra en un año, siendo entonces esta cantidad un máximo anual permitido para vivir de manera sustentable. En los últimos 48 años, esta fecha se ha ido adelantando desde el 23 de diciembre el año 1970 hasta el 1 de agosto para este año 2018. Dado el tamaño de la economía estadounidense respecto al resto del mundo, nos pareció adecuado analizar el impacto ambiental de dicha economía en los índices de contaminación mundiales.

En nuestro proceso de investigación, nos encontramos con series de datos del Banco Mundial sobre el PIB y sus variaciones de distintos países y sobre los niveles de emisión de CO2 a nivel mundial a lo largo de los años. Después de algo de análisis estadístico, encontramos resultados bastante interesantes. En primer lugar, como se observa en el Anexo 1, decidimos correr una regresión con la emisión de CO2 como variable dependiente y el PIB de EEUU como variable explicativa. Nos encontramos con un R-squared de 0,709, lo que quiere decir que, en nuestro modelo, el 70,9% de los cambios en la emisión de CO2 totales se explican por los cambios en el PIB de Estados Unidos. En esta misma regresión, vemos un valor-p tal que nuestra variable explicativa es absolutamente significativa tanto para un nivel de confianza de 95% como para 99%.

Luego, para testear de manera un poco más profunda nuestra hipótesis, decidimos analizar la correlación de estas variables, llegando a un sorprendente resultado de 0,842, como se aprecia en el Anexo 2. Dada la altísima correlación de estas variables, cada vez nos parece más plausible afirmar que el PIB de Estados Unidos con las emisiones de CO2 están intrínsecamente relacionados.

Ya pasando a un análisis un poco más superficial y visual, decidimos comparar lado a lado los gráficos de línea de nuestras distintas variables. Optamos por no ponerlos en un solo gráfico dadas las grandes diferencias de escala que tienen ambos valores. Como vemos en el Anexo 3, tienen formas bastante similares y, para nuestra sorpresa, nos dimos cuenta de que el año 2008, con el inicio de la gran crisis Subprime, la caída del PIB de Estados Unidos tiene casi exactamente la misma forma que la caída de las emisiones de CO2 del mismo año para todo el mundo. Esto y todos los datos analizados anteriormente aportan a pensar que nuestra hipótesis es cada vez más plausible.

Según el diario El Confidencial, la deuda climática consiste en la asignación de responsabilidades por la explotación de recursos, la contaminación y la emisión de gases invernadero y a través de esto concluir quien debe pagar por los costes del cambio climático. Según el estudio publicado por la revista Nature Climate Change, Estados Unidos es responsable del 40% de la deuda climática mundial por los daños causados en el medio ambiente.

En clases vimos el modelo de crecimiento de Solow, el cual explica el crecimiento económico y las variables que inciden en éste en el largo plazo. Este modelo toma en cuenta una función de producción, demanda agregada, ecuación de stock, consumo y ahorro de la economía, pero no considera de ninguna manera un factor de extracciones recursos naturales ni de la depredación de estos. Además, a principios del semestre vimos un artículo publicado en The Economist llamado “The Trouble with GDP”, en el cual se tocan varios puntos interesantes sobre el problema tanto en el planteamiento como en la aplicación de políticas en torno al PIB. Uno de los más interesantes, era que, a la hora de calcular el producto interno bruto de cada país, se considera la extracción de materias primas como un beneficio y no como un costo, lo cual al autor y a nosotros nos parece irrisorio tomando en cuenta que los recursos naturales son limitados y su regeneración no se produce a un ritmo sostenible respecto a la velocidad de depredación de recursos en la que nos encontramos.

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